Cual hábil torero de cosos internacionales, el ex jefe de la misión de observadores de la OEA, Eduardo Stein, hizo fintas, requiebres, verónicas, pases y mediavueltas en su afán de escabullir respuestas a las interrogantes que le planteó GENTE desde Lima, v’a comunicación telefónica. Sin embargo, tras evadir nuestras banderillas verbales, evitó la estocada final con una sonora colgada de teléfono. No entendemos por qué su conocida diplomacia no funcionó con nosotros. ¿Acaso será porque ya no quiere pensar más en el Perú, pues a su juicio "este tema ya ha concluido, el libro está cerrado". Asimismo, manifiesta que no tiene ningún remordimiento por la labor que ha cumplido, pues está plenamente seguro de que su trabajo "ha sido realizado con absoluta imparcialidad y es más, nunca tuve ningún afán protagónico y mucho menos. La historia hablará por m’", dijo.

Señor Stein, siente algún remordimiento por la confusión que ha creado con sus apreciaciones personales respecto al proceso electoral en el Perú?
¿Remordimiento?, por qué habría de sentir remordimiento, si no he cometido ninguna falta ni leve, ni grave. Es más, no entiendo a qué viene su pregunta...

(Segunda banderilla) Es en referencia a lo que ha expresado la doctora Beatriz Ramacciotti en el sentido de que usted como observador fue un protagonista político en ese proceso electoral.
¿Qué doctora me dijo?

La doctora Beatriz Ramacciotti, embajadora del Perú ante...
Sí, ya sé a quién se refiere. Bueno, son opiniones muy respetables, pero en lo que a mí se refiere, le repito ¿qué remordimientos?. Además, tengo plena conciencia de que mi trabajo lo he realizado con absoluta imparcialidad y, es más, nunca tuve ningún afán protagónico y mucho menos. La historia hablará por mí.

Tal parece que tiene muy malos recuerdos del Perú. ¿No extraña al Perú?
Para mí el Perú es un tema que ya ha concluido, es un libro que ya está cerrado.

Y no quiere volver a abrirlo...
No se trata de eso, sino que en referencia a mi labor al frente de la misión de observadores, que penosamente nunca se puede obtener coincidencias plenas. Siempre existirán otras voces discrepantes, que no están de acuerdo. Además, ahora todo está en manos de la nueva misión que está conformada por el propio doctor César Gaviria que, junto al señor Axworthy, sabrán lo que tienen que hacer.

Discúlpeme señor Stein, pero todo apunta a que usted obró con parcialidad y con demasiado protagonismo político en el proceso electoral peruano...
No he obrado con parcialidad y mucho menos con protagonismo político cuando asumí la jefatura de la misión de observadores de la OEA. Estoy convencido de que mi labor ha sido planteada de acuerdo al encargo que recibí del órgano matriz de la OEA. El informe que presente a la OEA se basa en las experiencias e impresiones que recogieron nuestros especialistas informáticos en las diversas visitas que realizaron al centro de cómputo de la ONPE.

Sin embargo, usted abandonó su labor y se negó a seguir con su trabajo de observación...
Mi trabajo y el de mi equipo de observación se ha realizado bajo los cánones impuestos por la OEA. No ha existido protagonismo político ni mucho menos. Además, las irregularidades expresadas por mi equipo de observación están plenamente comprobadas. Todos estos documentos los tiene la OEA. Si nosotros nos retiramos lo hicimos temporalmente porque percibimos que no se cumplían con las normas que se habían sugerido.

Señor Stein, con mucho respeto quiero darle a conocer sobre la difusión de un vídeo por Frecuencia Latina en Lima, Perú...
¿Sí?

Allí usted aparece junto al embajador Luigi Einaudi, dicendo entre otras cosas que para que le designan la misión a un buscapleitos... ¿Es usted un buscapleitos, señor Stein?
De ninguna manera.

Pero usted lo dice en ese vídeo...
Bueno, desconozco su procedencia, no puedo aceptarlo.

Ese vídeo no es trucado...
Son detallitos que pueden ser ciertos o no. Se dicen muchas cosas en son de broma y se fijan en esos detalles.

Precisamente nuestra labor como periodistas nos invita a fijarnos en esos detallitos...
Bueno, en fin, yo no lo tomo en cuenta.

Una última pregunta señor Stein.
Bueno.

¿Señor Stein de verdad no siente ningún remordimiento por lo...?
¡Por favor! ¿volvemos a lo mismo?... ya respondí eso.


Nota de redacción:
Y eso fue todo, la entrevista fue cortada por un abrupto sonido como cuando un teléfono impulsado por una mano cae con furioso despecho sobre su base. Nos colgó el fono y quedaron en el tintero muchas interrogantes que necesariamente debieron ser aclaradas, ratificadas o descartadas, como por ejemplo cuando el diplomático guatemalteco se reunió con Alejandro Toledo en el aeropuerto Jorge Chávez para solicitarle diez días más para la segunda vuelta, es decir, que aceptara ir el 11 de junio en lugar del 18, fecha que Toledo, inicialmente, pidió y que luego también rechazó, diciendo que no iría hasta que se "desmonte el andamiaje". Toledo, a su regreso de entrevistarse con el presidente argentino Fernando de la Rúa dijo a la prensa local que no se presentaría a la segunda vuelta. Pero esa decisión ya la había tomado días antes. ¿Sabía de esto Stein, y por qué no avisó a la opinión pública? Lo más grave es que Stein continuó señalando que "técnicamente era imposible supervisar el sistema de cómputo de la ONPE". Stein debió aclarar este tema y no servir de cómplice de las jugadas de un Toledo avasallado y desesperado por las encuestas. Además, Stein no debió patear el tablero, ni siquiera temporalmente, aduciendo esas razones, si se tiene en cuenta que se comprobó fehacientemente que en la primera vuelta no hubo fraude. Irregularidades sí, pero de ninguna manera fraude. Entonces ¿por qué insistir en que "técnicamente" no estaban dadas las condiciones para una segunda vuelta? De repente esas condiciones eran las encuestas que daban como triunfador a Fujimori. ¿Será así señor Stein?

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