¡Exclusivo desde Washington!
Beatriz Ramacciotti, embajadora del Perú ante la OEA, es una convencida de que, no obstante existan diferencias de opinión o enfoque entre los gobiernos o las personas, lo primero que debe prevalecer es una relación de cooperación sobre la base del respeto irrestricto a la no intervención en los asuntos de otro Estado. En declaraciones exclusivas a GENTE, señala que no está dentro de la competencia de la nueva misión de la OEA que visitará nuestro país imponer lo que ellos decidan, y que su presencia es "para hacer sugerencias y recomendaciones para que podamos fortalecer la democracia en el país".

¿De acuerdo a la participación que ha tenido en la Asamblea del Consejo Permanente de la OEA en Canadá, la posición del Perú en qué se ha basado?
Hay un principio que está en la Carta de la OEA, que es el artículo tercero y dice: "todo Estado tienen derecho a elegir sin injerencias externas el tema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga y tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado. De acuerdo a lo arriba dispuesto, los Estados americanos cooperarán ampliamente entre sí y con independencia de la naturaleza de sus sistemas económicos, políticos y sociales".

Esto quiere decir que no se puede aceptar ninguna injerencia de Estado alguno...
Este es un principio básico de la OEA. Entonces ninguna misión de la OEA y ninguna de sus actividades puede estar en contra de un principio, y ese es el marco fundamental que nosotros debemos de tener presente.

El tenor del mensaje que usted ha señalado en dicha asamblea ha precisado claramente este principio?
La reunión del Consejo Permanente en la OEA el 31 de mayo pasado, en que se solicitó la presencia del ex canciller Eduardo Stein en su calidad de jefe de la misión de observadores de la OEA en el Perú, después de que él hizo el informe preliminar de la misión, la delegación del Perú la que tuve el honor de representar en ese momento, hizo, en primer lugar, una presentación de cuáles eran los resultados del proceso electoral y cuáles eran los fundamentos por los cuales el pueblo del Perú acudió masivamente a las urnas el 9 de abril y el 28 de mayo, en segunda vuelta, expresando la voluntad libremente en un proceso transparente, que dio un resultado muy claro en favor de uno de los candidatos, en este caso el Presidente Alberto Fujimori. Se explicó cómo es que, si bien el Perú admitía que se habían dado algunas deficiencias y problemas logísticos, es decir, irregularidades, según el informe de la OEA, estas no constituían de ninguna manera un cuestionamiento de validez del proceso electoral y sus resultados. Nosotros puntualizamos una apreciación crítica de la labor del señor Eduardo Stein, y cómo es que excedió sus funciones y no actuó de acuerdo a los principios fundamentales que tiene una misión de observación electoral.

En todo caso ¿cuál es el verdadero papel que debe cumplir una misión de observación electoral?
Una misión de observación electoral debe respetar tres fundamentos básicos, el primero de ellos es la neutralidad y la objetividad, el segundo el respeto irrestricto a las leyes del país anfitrión y el tercero, que en ningún caso debe sustituir a las autoridades nacionales ni a los actores políticos del proceso electoral.

En ese sentido, el señor Stein fue una suerte de protagonista del proceso...
El señor Stein se convirtió prácticamente en un actor político del proceso, porque salió a hacer declaraciones permanentemente y éstas fueron utilizadas en forma perniciosa para el proceso electoral, y eso sirvió para polarizar más las posiciones. Luego, en relación a la solicitud de prórroga de la fecha fue insistente, una solicitud que realizó en numerosas oportunidades y haciendo alusión a que el sistema de cómputo debía ser auditado y que no había suficiente tiempo para ello. En cuanto a lo primero, él sabía que existe una norma constitucional que establece un plazo de 30 días, además, cuando el Jurado Nacional de Elecciones, ya había determinado que la fecha iba ser el 28 de mayo, el señor Stein insistió, insistió e insistió. Eso es algo que excede las facultades de un jefe de misión. Y luego el día que sucedió el segundo simulacro y que resultó exitoso, la ONPE estaba dando una demostración frente a la OEA y la opinión pública nacional e internacional de que el sistema efectivamente funcionaba, que no era nada complicado y además que tenía todas las garantías para que se pudiera hacerse el escrutinio, respetando de la manera más fiel la voluntad popular.

Esta situación promovida por la misión del señor Stein, puede dar pie a pensar en que debe replantearse el papel que deben cumplir las misiones de observación?
Lo sucedido en el caso peruano frente a la comunidad hemisférica, nos lleva ahora, además a replantear el tema de las misiones de observación electoral. En muchos países que van a tener elecciones y que obviamente han expresado una gran preocupación sobre cuales son los límites de un jefe de misión. Preocupación un exceso en las funciones que no ayude propiamente al proceso electoral, a crear confianza en la ciudadanía, a colaborar con las autoridades nacionales para detectar las insuficiencias, los problemas y ayudar a resolverlos.

Detrás de todo esto ha existido evidentemente una parcialización, de repente intereses creados ¿qué cree a su juicio que está detrás de todo esto?
Yo creo que hay distintos factores y grupos que han podido tener intereses para que se utilizaran todas estas declaraciones y problemas que se iban detectando y haciéndose públicos por parte de la misión. ¿Quiénes? Yo no me atrevería a decir quiénes son, pero indudablemente hay intereses políticos, tanto a nivel interno como a nivel internacional que creo que han estado ejerciendo una determinada presión para que hubiese una respuesta de esa naturaleza.

A partir de ahora se han nombrado dos personas, que son los exploradores, como el canciller de Canadá, ¿cuáles son básicamente sus objetivos?
Todo ocurrió en la Trigésima Asamblea General de la OEA en Canadá, donde participaron los representantes, cancilleres o jefes de delegación de los 34 estados miembros de la OEA, quien presidía esta asamblea era el canciller Lloyd Axworthy, quien es una persona con un gran prestigio político, es un hombre que tiene toda una trayectoria política importante y al tener conocimiento de los problemas que se habían planteado en relación a la situación política del Perú, presentaron un proyecto de resolución que luego se fue modificado en el curso de las negociaciones. Pero él tuvo una declaración una vez aprobada esa resolución que contempla tres aspectos: vamos a mirar hacia el futuro, es decir que la misión no viene para revisar el proceso electoral, es una misión que viene al Perú a invitación de nuestro gobierno y que su propósito será coadyuvar en las recomendaciones para que nosotros los peruanos tengamos un ambiente de diálogo y de consenso, para poder llevar adelante reformas con el objetivo de fortalecer la institucionalidad democrática en el Perú.

A partir de lo que están haciendo o lo que va hacer esta nueva misión, ¿qué es lo que le corresponde a nuestro gobierno. Aceptar sus sugerencias o imposiciones?
Esta es una misión, y lo que esperamos nosotros como gobierno y el propio presidente de la República, quien ha hecho declaraciones sobre el particular, incluso las declaraciones del doctor Tudela y el canciller Trazegnies, en el sentido de que se les abre las puertas porque los hemos invitado a que vengan a ver directamente la realidad del Perú y a comentarle cómo es que el gobierno ya ha planteado en el mensaje del Presidente a la nación el día 29 de mayo que en este tercer período de gobierno va a avanzar reformas que han quedado pendientes para consolidar la democracia en el Perú. En esta resolución aparecen precisamente algunos de estos asuntos como es la reforma del sistema electoral, lo relativo a la modernización del poder judicial, el tema del Tribunal Constitucional, como otros asuntos que están vinculados al proceso democrático como pueden ser lo relativo a los medios de comunicación.

Pero uno de los papeles preponderantes, tenemos entendido, es fortalecer la democracia en el país, pero mientras exista un señor Toledo que en cada una de sus intervenciones públicas incita a la violencia, bajo el disfraz de una resistencia pacífica, esta situación se va tornar muy difícil de sobrellevar. O, en todo caso, ¿cual sería la sugerencia al respecto?
La misión de la OEA de "Gaviria- Axworthy" viene a conversar con las autoridades del gobierno y apreciar la situación y por cierto va a tener abiertas las puertas para que dialoguen y se entrevisten con diferentes personas e incluso con agrupaciones pol’ticas de la oposición, sectores académicos. Ellos tienen que conocer de cerca la realidad del Perú y creo que allí sacarán sus propias conclusiones en cuanto a quiénes son los que están trabajando por la unión, el bienestar y la prosperidad de nuestro país y la consolidación de la de la democracia, y quienes son los que están en realidad haciendo una serie de llamamientos, incitando a la población a la violencia y no planteando cuestiones concretas y específicas en relación a la modernización y el desarrollo del país.

Algunas voces de la oposición han señalado que el caso peruano puede tener alguna similitud con lo que sucedió anteriormente con República Dominicana donde la presión internacional obligó al gobernante de turno a dimitir de su cargo y convocar nuevas elecciones. ¿Eso podría suceder aquí en el país?
No, en lo absoluto. Creo que son casos muy diferentes. En el caso de nuestro país, nosotros hemos tenido elecciones legales y legítimas. Porque estuvo dentro de la Constitución y las leyes y porque las elecciones han sido convalidadas por el voto de más de once millones de peruanos, porque hay resultados que están abiertos a la auditoria y porque incluso las actas están puestas en internet. La persona que desee puede hacer una auditoría de estos resultados. Entonces dista muchísimo y no tiene ninguna similitud con el caso de República Dominicana.

En la situación extrema de que la misión de la OEA encuentre, hipotéticamente, que estamos aquí viviendo en plena dictadura, ¿cual sería el accionar de este organismo internacional?
La OEA, de acuerdo a esta resolución, no tiene potestad ni capacidad para intervenir en los asuntos internos. Pueden haber recomendaciones de distinto tipo y resoluciones que insten a otros países a tener una determinada conducta con relación al Perú, pero uno de los principios fundamentales de la Carta de la Organización que dice: "Promoverá la democracia dentro del irrestricto respeto al principio de no intervención". Hemos escuchado a los cancilleres de las Américas cuando la mayor parte de ellos ha hecho referencia a este principio de no intervención. Estamos en un mundo globalizado. Hoy en día es indispensable mantener estrechas relaciones entre los países. Tenemos desafíos comunes, como el tema del narcotráfico, del deterioro ambiental, la lucha contra la pobreza; todo eso sabemos que son desafíos comunes de todos los países y que tenemos que trabajar coordinadamente. Entonces nuestro gobierno está en esa línea. Pero eso sí, cuando se pretende decidir desde afuera algo que tenemos que decidir los peruanos, allí obviamente se tiene que hacer respetar el principio de no intervención.

En este sentido, ¿cuál es el comentario o la posición de los Estados Unidos respecto al Perú?
Ustedes saben que Estados Unidos es quizá el país que ha tenido una posición más crítica en relación al proceso electoral, pero creo que están en un proceso de evaluación, creo que han sido influenciado, por la Comunidad de Derechos Humanos, las ONG de derechos humanos y algunos sectores del gobierno norteamericano, que según sabemos, es un sistema muy complejo de pesos y contrapesos. Entonces, dentro de este tema tan complejo hay sectores que tienen apreciación crítica respecto al Perú, y hay otros sectores que, indudablemente, están más en la línea de cooperación. Nosotros estamos seguros que vamos a continuar en una relación positiva con los Estados Unidos. Diferencias de opinión siempre hay entre las personas y entre los países, diferencias de enfoques, de acento, en cómo abordar determinados asuntos y problemas, pero yo creo que lo básico que es una relación de cooperación, estoy segura que va prevalecer.

¿En qué grado una crisis económica internacional afectará al Perú?
Estamos ante una crisis internacional frente a la cual el Perú, a pesar de haber tenido el fenómeno de El Niño y tener la condición de ser un país pobre, tenemos, una economía que sigue creciendo y tenemos en ese sentido, una estabilidad económica bastante positiva frente a cómo ha afectado esta crisis a otros países de Latinoamérica.

La opinión pública se pregunta, si viene la misión de la OEA, tenemos a un señor Toledo que incita a la violencia, a copar el centro de Lima el 26 de julio y evitar que juramente el presidente Fujimori. ¿Qué garantías tiene el pueblo peruano para conservar su estabilidad social, la tranquilidad que tanto necesita?
La garantía que tiene nuestro gobierno es que ha tomado todas las medidas para que se resguarde el orden público. Nosotros tenemos las Fuerzas Armadas, las Fuerzas Policiales, que precisamente el jueves último han reconocido como su jefe supremo al presidente Fujimori. En ese sentido, tenemos asegurado y garantizado el orden público que será mantenido en nuestro país. De eso no me cabe ninguna duda. Yo soy madre de cuatro hijos y no tengo absolutamente ningún temor porque yo confío en nuestro gobierno, que sabrá resguardar el orden público.

Insistiendo en lo que significa la misión de la OEA, ¿entonces tenemos la plena garantía de que esta misión de la OEA básicamente no nos va imponer lo que ellos decidan?
No está dentro de su competencia.

¿Una sugerencia de repente?
Definitivamente la misión de la OEA que vendrá al Perú viene a establecer un diálogo a invitación del Perú y a hacer sugerencias y recomendaciones para que podamos fortalecer la democracia en el país. En ese sentido, creo que puede ser muy positivo porque para varias de las reformas hace falta financiamiento. Y es bueno que podamos contar con este aval para contar con financiamiento internacional

¿Qué opinión le merece el nombramiento de Luiggi Einaudi como secretario general adjunto de la OEA?
Es excelente y nosotros estamos muy complacidos porque nuestro país, al igual que 27 países del hemisferio, lo apoyó para esa nominación. Es una persona muy inteligente, es "un americano con alma latina", como dicen aquí. El va a ser un personaje clave en la OEA.

¿Finalmente qué nos espera al país luego de la visita de estas misiones, en el marco de toda la coyuntura política que estamos viviendo?
Debemos de tener, en primer lugar, confianza en que nuestro país tiene todos los recursos humanos y materiales para salir adelante, para que podamos consolidar todas las reformas que se han venido haciendo en estos últimos diez años. Es decir, todo aquello que se ha logrado que es tan importante como la pacificación del país y la estabilidad económica que vamos a profundizar. Ahora tengamos la confianza en que vamos a pasar a una tercera etapa, en la cual se va a fortalecer las instituciones democráticas y vamos, de esta manera, a avanzar para solucionar lo más importante, la convivencia pacífica pero también que los más pobres puedan tener una vida con esperanza y con un mejor futuro para sus hijos.

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