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                         Edición 1329
Portada
Gianella Neyra
Sigue creciendo



Desde que la conocimos, Gianella Neyra no ha parado de crecer como actriz profesional y, sobre todo, como persona. Acaba de cumplir 23 años y puede sentir el orgullo de haber realizado varias telenovelas de mucho éxito y una pelicula que terminará por catapultarla como una de las más talentosas actrices del país. A continuacion, conozca un poco más a nuestra Chica del Año 96, y deléitese mirándola.
"a veces, el amor no es suficiente"

Profesionalmente, ahora qué estas haciendo?
Estoy dedicada al taller de Isola y a las clases de danza, a las cuales le dedico siete horas a la semana.

¿Y en qué etapa va ese taller?
Justo estamos preparando las obras para la muestra, eso es la parte final del taller. Y espero que sea de acá a dos meses.

¿Y el resto del tiempo qué haces?
Las mañanas están dedicadas al taller y en las tardes tengo ensayos o me dejan algún trabajo o voy a entrevistas o a hacer algunos pagos, son varias las cosas que tengo que hacer a la semana. Parece que mis días nunca terminan.

¿Tienes pareja actualmente?
No, no tengo pareja, ni en la obra, ni en la vida real.

¿Qué pasó con Paul Vega?
Bueno estuve dos años y medio con él y nos separamos porque teníamos formas de ver la vida muy diferentes. Llegó un punto en que decidimos que cada uno tenía que ir creciendo por su lado.

¿Tardaron dos años y medio para llegar a esa conclusión?
No, creo que lo sabíamos desde un principio, igual nos adoramos mucho, yo lo quiero un montón, tratamos de encontrarnos y no pudimos. Y ya pues, no nos quedó otra más que separarnos.

¿Entonces se dieron cuenta de que era sólo una ilusión?
No, no, teníamos muchas ganas de continuar la relación, pero no funcionó.

¿Como que se habían aburrido?
Un poquito. Ya nuestros caminos no iban juntos, él quiere irse a trabajar afuera y yo quiero hacer otras cosas. A veces el amor no es suficiente.

¿Por qué dices eso?
Por que es así y punto.

¿Y ahora con quién sales?
Por el momento con nadie. Ahora quiero aprovechar mi tiempo para estudiar, me quedan dos meses en el taller y de allí supongo que volveré a la rutina de las telenovelas. También quiero tomar otras clases como de voz, de inglés. Quiero estudiar todas las materias que siempre quise y que por tiempo nunca pude.

¿Con quiénes sales los fines de semana?
Bueno, con la gente que siempre ha sido amiga mía.

¿Pero con algún amigo en especial?
No, quiero un tiempo para mí.

¿Hace cuánto tiempo te separaste de Paul?
Hace tres meses, es todavía muy reciente esta ruptura como para pensar en salir con alguien.

¿Te consideras una chica como cualquier otra o piensas que eres algo especial?
Aunque a mí mamá no le gusta que diga esto, yo soy totalmente simple, creo mucho que las cosas no pasan por gusto y entonces trato de entender por qué pasan las cosas y seguir adelante. Creo que tomo mucha conciencia de las cosas que me pasan como para no perder el camino. Siempre trato de verle el lado positivo a las cosas y me gusta que me den energía positiva. Por eso trato de estar lo más tranquila posible todo el tiempo y no complicarme mucho la vida.

¿Le temes a algo en particular?
La oscuridad, le tengo fobia. Eso es a lo único que le tengo miedo creo. Es porque cuando era niña y no quería dormir mi mamá me encerraba en mi cuarto con las luces apagadas, toda la vida he sido búho. Desde entonces tengo miedo a la oscuridad, pienso que puede salir un cucu debajo de la cama. Me apagan la luz y me desespero y me empieza a entrar un miedo terrible y tengo que empezar a hablar encima del silencio, de la oscuridad, para darme fuerzas o, de lo contrario, cierro los ojos y as’ disipo mis temores.

¿Cómo te llevas con tu mamá?
Bien, somos muy amigas, el 80% de lo que soy se lo debo a ella.

¿Ella te ha apoyado en tu carrera?
Mucho, a pesar de que le costó asumir que empezaba a trabajar a los 17 años y que salía de mi casa y que ganaba mi propio dinero y comenzaba a parar con gente mucho mayor. Luego me mudé sola a los 20 años.

¿Y por qué te mudaste, qué buscabas?
Por mi trabajo, salía a las 7 de la mañana y regresaba después de la medianoche todos los días y la tensión que le causaba a mi mamá nos iba a volver locas a ambas. Vivíamos en la misma casa y no nos veíamos tres días seguidos y yo también necesitaba un lugar en donde ensayar mis libretos y para aprender de mí estando sola.

¿Cuáles son tus metas, a qué apuntas como actriz?
A hacer lo mejor que pueda, quiero soprenderme a mí misma. Quiero saber hasta qué punto puedo llegar. Me encantaría ser Glenn Close. No sé hasta dónde me dé el cuerpo o mi psiquis. Quiero seguir estudiando y aprender a no conformarme nunca.

Girasoles para Lucía se ve en otros países, ¿esta novela te ha ayudado a conseguir trabajo en el extranjero?
Digamos que contactos sí. He ido a entrevistas en Miami, un par de veces a Venezuela. La gente ha respondido a la novela en sí y me hace tremendamente feliz, porque hacer esta novela fue con un sudor eterno, fue todos poner el hombro y cargar un saco de papas de 80 mil kilos. Fue bien complicado, bien difícil.

¿Antes de salir con Paul, con quién salías, cuántas parejas has tenido?
Ay, no sé, de repente he sido muy ilusionable, me ilusiono fácil, aunque ahora menos. Como que vas aprendiendo y como que te vas cuidando más. Pero la verdad es que he sido muy ilusionable y me desilusionaba, obviamente, rápido. He tenido tres parejas que considero importantes en mi vida.

¿Y cuáles son las características de tu hombre ideal?
Creo que por experiencia se puede decir que no tengo un prototipo. Las personas que me han gustado han sido siempre distintas. Lo primero que veo son los ojos, no el color, pero sí el tipo de mirada. Esas mirada de niño, donde todavía brilla el iris de los ojos. Tiene que ser un gran conversador y auténtico, inteligente, de buen humor y todas las cosas positivas. Si se muestra tal cual es, si tiene ganas de preguntarse por qué pasan las cosas, por qué estás siempre vivo, a mí me engancha.

En Lima hay mucha gente que se alucina súper actor y sólo han hecho una película o algo parecido...
Mucha gente cree eso. Mira, para empezar, no tenemos el medio, ni la farándula de la que tanto hablan, ni siquiera tenemos 50 estrenos. Si por lo menos tuviéramos 50 estrenos, en ese caso sí podría ser que tengamos farándula. Ahora recién estamos trabajando y a veces creo que la gente se envicia un poco, todos, o sea, actores, productores, el medio en sí se está enviciando por creer un poco que estamos en el otro lado.

¿Cómo es tu personaje en Ciudad de M?
Mi personaje es la novia de M, que en realidad tiene una dependencia física. Sandra es una chica de clase social alta y jamás se va a meter en serio con una persona como M, pero le encanta el riesgo.

¿Te costó mucho hacer las escenas fuertes de la película?
Sí, hice escenas fuertes con Santiago. Lo que pasa es que la relación es súper pasional, sólo física, entonces cada vez que se encuentran, pues se miran y se desvisten, pero no en todas las escenas, sólo en una. Pero nunca llega a consumarse nada, o sea, lo caliento y me voy. Eso es lo que me parecía divertido del personaje, que se para con la frescura de como si nada hubiera pasado y se va.

¿Quieres tener hijos?
Esa es una de las cosas que más quiero en la vida, ser mamá.







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