A raíz de nuestros reveladores informes pretenden silenciarnos de la manera más burda e infantil. A cualquier precio quieren que piquemos el anzuelo. Desde aquí les advertimos: ¡No lo lograrán!

Desde hace 42 años, GENTE ha mantenido una línea de abierto rechazo a las verdades aparentes, verdades a medias o mentiras verdaderas o convenidas, empleando todo su aparato profesional en aras de conseguir información que permita al lector sacar sus propias conclusiones, sin la intención de pretender imponer nuestras ideas. De esta forma, a través de toda nuestra trayectoria period’stica, nos hemos caracterizado, sin ánimo de faltar a la modestia, de ser distribuidores de información que ha concluido en sorprendentes destapes. Por eso, lo que nos está sucediendo en estos momentos no nos llama la atención, pero sí nos obliga a reflexionar sobre lo que está sucediendo en estos momentos en el país. Sucede que durante el proceso electoral previo al 9 de abril, GENTE anotó contundentes golazos de media cancha. Primero, con la portada que publicamos de Alejandro Toledo con su entonces pareja Eliane Karp, cuando nadie daba una moneda doblada por su postulación presidencial. ÀLa recuerdan? A partir de esa fecha sus bonos subieron como la espuma. No lo decimos nosotros, sino los porcentajes que arrojaron las encuestadoras. Otros medios de comunicación, como Caretas y Somos de El Comercio, se colgaron de nuestra iniciativa e hicieron lo mismo, claro que a su estilo muy particular. Luego, publicamos la primera entrevista a Chantal Toledo, y esto motivó una serie de comentarios y lógicamente, recién los demás medios se pusieron las pilas.

Lo ocurrido el nueve de abril, cuando Toledo cambia de personalidad y se lanza a las calles, previa celebración con su vodka y su whisky, tal como consignamos en nuestra edición respectiva con fotos exclusivas en el mismo instante en que "chupaba" en plena ley seca con sus nuevos y desinteresados amigos de otras tiendas políticas perdedoras, marca un hito en la competencia periodística.

Teniendo en cuenta que GENTE no es una revista política, el momento actual nos planteó la imperiosa necesidad de salir a la luz pública con destapes de tal naturaleza que, al parecer, no han sido del agrado de algunos sectores de la competencia ni de cierta oposición.

Más aún, no hemos recibido ninguna carta aclaratoria, porque simple y llanamente no pudieron desmentir lo que publicamos. Antes de todo esto, el diario El Comercio, nos mencionó en un comentario editorial, tratando de involucrarnos en algo que estaba alejado de la verdad. Hace un par de semanas, el Canal N, también de propiedad de El Comercio, a través del programa Vértice, uno de sus conductores, Hugo Guerra, en entrevista a Gustavo Gorriti ex asesor de prensa de Alejandro Toledo, hizo mención a un artículo que publicamos en nuestra edición N° 1326, titulado "Preparan Plan Vacaciones 2000". El "preocupante" artículo era una nota de amenidades que señalaba que el Servicio de Inteligencia Nacional desaparecería a periodistas de oposición y personas no gratas al régimen. Gorriti, gracias a la insistencia del conductor nos llamó "lumpen periodístico". En un programa posterior, Diego García Sayán nos relacionó con el SIN, además de usar otros epítetos grotescos. Por si fuera poco, hace unos días, ciertos "personajillos" vinculados a cierta oposición, pretendieron tendernos una celada exhibiendo una muy sustantiva carnada en el aire con el fin de coger el anzuelo con los dientes, al más puro estilo de Toledo cuando hizo lo mismo con una reportera gráfica de Caretas. A nosotros nos quisieron hacer tambalear con patrañas tan insulsas, que tan solo un niño de teta hubiera caído en su trampa. Pero se encontraron con una férrea muralla que no se vende ni se alquila, ni mucho menos se presta a vender su alma o sus principios a cinco soles, cinco mil o cinco millones de dólares. La lealtad no tiene precio, pues podemos decir con orgullo que los periodistas que trabajan en GENTE están plenamente identificados con la línea periodística, no por mimetismo camaleónico, sino por la más pura y excelsa convicción de nuestros propios valores. Y con esto, les decimos a aquellos que en algún momento tuvieron la oportunidad de transitar por estos lares, pero que sin embargo, no aprendieron ni un ápice de lo que significa esta profesión, pues no supieron aquilatar el respeto a su propio entorno. Finalmente, ellos, con sus propias manos cogieron la pala y se enterraron para salir por la puerta subterránea. No entendieron, fatalmente para ellos, que aquí siempre prima la lealtad y la confianza como valores intrínsecos en cada uno de los que laboramos en esta redacción.

Por eso les preguntamos: ¿por qué temen a GENTE? ¿Son sus primicias? ¿Son sus periodistas? ¿Se trata acaso de Enrique Escardó V-G?, a quien no le perdonan que tras casi medio siglo practicando un periodismo serio, se mantenga contra viento y marea en la cresta de la ola. ¿O simplemente le temen a sus propias conciencias? ¿Es ése el pecado que ha cometido GENTE? Pues bien, allá ellos con sus propios problemas.

Sabemos que les mortifica de sumo grado que nosotros siempre estemos en la cumbre de la información, con primicias y destapes de todo tipo. Pero, desde aquí les decimos que vamos a continuar así, nadie nos va a amilanar, pues ya estamos curados. Y esos "personajillos", que guarden sus intenciones y sus grabadoras ocultas, sus cinco lucas y, sobre todo, la presunción de creerse dueños del mundo. Con nosotros no podrán. Así que ya están avisados. Y como han visto siempre y seguirán viendo, sus ataques no sólo no nos achican, sino que nos dan más fuerza para crecer por nuestro propio mérito, sin vendernos a nadie.