Pareciera que fuese el título de una novela escrita, producida, dirigida y protagonizada por el candidato presidencial Alejandro Toledo, en referencia a su participación en esta contienda electoral. Al margen de las muchas contradicciones que se le conocen, y que él hidalgamente ha reconocido, hay un tema bastante escabroso, por la magnitud de los hechos de su presentación, que no ha podido aclarar. Nos referimos al mentado v’deo donde aparentemente aparece él, según sus propias palabras, en escenas que dañarían la susceptibilidad de nuestras retinas. Sabe anotar que todo se inició cuando la señora Eliane Karp reveló en declaraciones a la prensa, el 10 de abril último, que Toledo fue secuestrado hace seis meses en dos ocasiones para ser filmado "en situaciones embarazosas" y precisó que esos vídeos se utilizar’an en una eventual segunda ronda electoral.

Textualmente señaló: "Digo por primera vez que Alejandro ha sido secuestrado en dos oportunidades por una camioneta con lunas polarizadas, sin identificación, de donde bajaron individuos con armas para llevárselo", expresó.

Y en la edición N° 1615 del 19 de abril de "Caretas", la señora Karp señala respecto a los secuestros que "Mi esposo estuvo en estado semiinconsciente y regresó sin algunas prendas de vestir. Estoy absolutamente segura de que lo han desnudado y lo han puesto con mujeres encima. Un hombre no regresa a su casa sin ciertas piezas de su ropa porque se ha ido a pasear a la plaza. Algo ocurrió en esas 20 horas de secuestro", señaló.

En otro pasaje de la entrevista manifiesta que "si se asoma siquiera un pedacito de un vídeo pornográfico, en cualquier canal, yo creo que habría que parar. Habría que parar la campaña y preguntarle a la población si éste es el tipo de tema de debate que ellos quieren en el ámbito nacional. Si así fuera, habría que parar la campaña y no ir a la segunda vuelta", según sus propias palabras.

Seguidamente, el 23 de abril, Alejandro Toledo se presentó en el programa "Panorama", y entre otros temas, explicó los detalles de esta denuncia. Mostrando un evidente nerviosismo, dijo: "hace ocho o nueve meses fui interceptado a las ocho de la mañana cuando iba a una reunión. Me robaron la billetera, se llevaron mi dinero, se produjo todo, hay una denuncia", manifestó.

Cuando se le consultó dónde estaba esa denuncia, Toledo respondió que no sabía y que "sólo fui a declarar, vinieron los policías e hicimos la declaración formal".

Según sus declaraciones, el secuestro se produjo en la intersección de la avenida Javier Prado con el puente Quiñones.

Agregó, en esa ocasión, que se enteró del vídeo porque "Nos han dado el dato. Fui drogado y los análisis están ahí. Pero si pasan el vídeo, no me voy a retirar. No me corro nada", dijo.

Existen dos versiones, la primera de la señora Karp, quien hace mención de que el secuestro fue hace seis meses, y la de Toledo, que indica que se realizó hace ocho o nueve meses. Son dos posiciones muy contradictorias que desconciertan a la opinión pública, pues los detalles descritos por ellos mismos difieren en gran medida.

Contradicciones al margen, cabe la interrogante de la razón por la cual Toledo y la señora Karp se sienten temerosos de la emisión del mencionado vídeo.

Si, en primer lugar, el contenido constituye una falsedad, pues bien, ¿a qué temer?, el vídeo entonces es falso.

Puede tratarse de imágenes montadas a través de la magia de la computadora o, de repente, grabaciones que le tomaron en forma semiinconsciente a don Alejandro. Pues, con mayor razón, no hay nada que temer, así quedaría demostrado que Toledo no ha tenido que ver en esas filmaciones. Su imagen quedaría limpia, libre de cualquier duda e inobjetablemente fortificada, pues la totalidad de peruanos jamás vamos a aprobar la naturaleza de esos hechos. Nadie en su sano juicio está de acuerdo con ese tipo de situaciones. Entonces, nuevamente preguntamos, ¿a qué le teme el señor Toledo si esas imágenes son falsas?... Y a todo esto, y... ¿dónde está el vídeo?, ¿por qué no aparece?

Bueno, hace poco hemos observado algo parecido al caso de los vídeos. En la edición N° 1615 de la revista "Caretas", en la que "Enrique Zileri Producciones" ha dado un adelanto de lo que sería el mentado videíto. En esas páginas, con febril profesionalismo, plasma con atildada imaginación ideas puntuales acerca de la forma en que se realizarían este tipo de filmaciones. Lo interesante es que esta novísima y productiva empresa está liderada por el señor Zileri, cuyo odio por el asesor Vladimiro Montesinos sólo es comparable al del cardenal Augusto Vargas Alzamora por Fujimori. Pero, en todo caso, le deseamos la mejor de las suertes en su nueva faceta profesional.

Volviendo a lo del vídeo, es menester que aparezca a la brevedad posible, en el caso de que existiese, con el fin de esclarecer toda esta situación. Mientras tanto, el señor Toledo no tiene por qué temer a nada, ni mucho menos ponerse tan nervioso cada vez que se toca este tema. Además, el que no la debe no la teme, ¿no es cierto? El mismo señor Toledo ha expresado en torno a este caso: "Pero si pasan el vídeo, no me voy a retirar. No me corro a nada...

¿Se acuerdan de esa frase? La expresaba cierto autoexiliado ex presidente peruano, que ante una avalancha de denuncias en su contra, siempre respondía con la frasecita "yo no me corro...". Claro que, al final, fue lo primero que hizo.

En relación a estas expresiones, causan incertidumbre las opiniones de la señora Karp, que tal como lo hemos señalado líneas arriba dijo en referencia a la emisión de esos vídeos: "Si así fuera, habr’a que parar la campaña y no ir a la segunda vuelta". Es decir, ella condiciona la participación del candidato presidencial a la emisión de los mencionados vídeos. Para variar, Toledo ya desmintió a su propia mujer, pues ha señalado que se mantiene en la contienda electoral. En todo caso, don Alejandro debe mantener la serenidad y la ecuanimidad en cada uno de sus actos, con el fin de brindar una grata impresión a sus adherentes, pues de ellos depende que pueda triunfar en esta segunda ronda electoral.

Sin embargo, en estos momentos ,el periodista César Hildebrandt, director del diario "Liberación", uno de los más firmes opositores de Fujimori, ha saltado de sus casillas, y en su portada del lunes 1 de mayo, publica el siguiente titular: "Ya pues, def’nase: Àes usted el candidato del cambio o el candidato cambiado?". Y en su columna Radicales Libres, bajo el t’tulo de "Oiga, señor Toledo", le hace una seria cr’tica a su falta de seguridad en torno a la segunda vuelta electoral.

En uno de sus párrafos señala: "Con todo respeto, pero usted tiene que definirse ¿Va a ir a la segunda vuelta en estas condiciones? ¿Vio ayer usted la TV? ¿Oyó usted la radio? ¿Leyó algo de la prensa del SIN? ¿Se asomó por "Expreso"? Nada ha cambiado señor Toledo, pero a la gente se le quiere hacer creer que todo está cambiando. Y que usted acepta que todo está cambiando".

Más adelante, Hildebrandt manifiesta: "¿Por qué se ha dejado usted secuestrar por el doctor Carlos Ferrero, tan hábil él en decir que el Tribunal Constitucional no debió ser decapitado (pero me quedo), que el golpe de Estado no debió ser dado (pero me quedo), que la candidatura ilegal no debió producirse (pero me sigo quedando) y que Tiwinza no debió ser regalado (pero me quedo, hasta nuevo aviso)".

También agrega: "Pero eso de verlo cada día más estadista, marquetero y rey de los circunloquios, como que resulta intolerable a estas alturas".

Finaliza su columna señalando: "Usted tiene, en cambio, la esperanza. No la despilfarre, señor Toledo. No haga lo que se ha hecho siempre en el Perú. No les crea. Hágase líder, no candidato".

Esta es la opinión de un periodista de oposición y Alejandro Toledo también debe tomar en cuenta este emplazamiento y mostrarse sin ningún resquemor, recelo o inseguridad, porque el que no la debe no la teme, ¿no señor Toledo?

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