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Artículos de Fondo
¿Quién hace la guerra sucia?
Aquellos que se rasgan las vestiduras denunciando a diestra y siniestra que son víctimas de una guerra sucia sin cuartel, tal parece que son los primeros en aplicarla apenas tienen la mala oportunidad Gustavo Gorriti asesor de prensa de Alejandro Toledo es uno de sus más conspicuos representantes. Con la publicación de los resultados oficiales de la segunda vuelta, el proceso electoral 2000 ya concluyó. Sin embargo, la "guerra sucia" se mantiene en su más amplia expresión.
Antes de entrar al tema en sí, queremos hacer mención a las expresiones vertidas por Efraín Trelles en canal 10, cuando la semana pasada hizo alusión al tiraje de la revista Oiga, volviéndola en una suerte de único semanario que tiene un sitial preferencial entre los lectores del país. Eso no tiene nada de malo y es grato saberlo, sobre todo teniendo en cuenta que la dirige Uri Ben Schmuel, amigo de esta casa editora, donde laboró por muchos años. Lo que no es justo es que se trate despectivamente a las otras revistas semanales, entre ellas a la revista GENTE. Puede que al señor Trelles no le gusten las demás revistas semanales, pero le rogamos que si va a emitir una opinión tan lapidaria, como la que dijo en ese programa, especifique cuál es su criterio de evaluación, más allá del hecho de que los mismos dueños de Expreso y Cable Canal de Noticias parece ser que son quienes tienen ahora a su cargo la revista Oiga. La competencia es sana, y los logros de la competencia deben ser reconocidos, tal como lo hemos hecho siempre en GENTE, aunque eso no está tan de moda en otros medios. No olvidemos tampoco que, durante siete años, desde noviembre de 1986, GENTE regaló a nuestros lectores colecciones de libros, lo que nos permitió llegar a imprimir hasta 250 mil ejemplares semanales, un verdadero récord insuperable en toda la historia de las revistas peruanas. Lo de Trelles fue una innecesaria mezquindad que lamentamos.
Consejo por el Odio
Entrando al tema de la guerra sucia en sí, tenemos como primer ejemplo al Consejo por la Paz que, al igual que Toledo y la misión de Observadores de la OEA, pateó el tablero y abandonó el proceso, tras sobrepasar sus funciones y lanzar su veneno contra el gobierno de Fujimori. Esto es un odio acendrado que mantiene Francisco "Pancho" Diez Canseco contra el jefe de Estado, olvidando que su organización se basa en el culto por la paz y no en el elogio al odio en su máxima expresión.
Destrucción civil
Otro sector que, a pesar de ser mínimos en número, mortifica el normal desenvolvimiento de la sociedad, lo representan los revoltosos de Construcción Civil, quienes atacan a mansalva a la propiedad privada argumentando que viven en dictadura. Ellos se cuelan a cuanto mitin antigobiernista encuentran, tiran piedras, palos e incendian, para luego irse corriendo y dejar que paguen los platos rotos los manifestantes que tratan de expresarse, con todo su derecho, de forma pacífica. Además nos indigna que sean sus principales víctimas los estudiantes, jóvenes que con buenos deseos, quieren expresarse sin causar destrucción.
El Príncipe del Espanto
No podemos dejar de mencionar a Alvarito Vargas Llosa, el hijito de apá, quien no se cansa de fungir de adalid de la democracia y estar precisamente donde no lo llaman. El está en constante viaje a todas partes del mundo, llevando su veneno en contra del territorio que lo vio nacer. Unas veces quiere estar de asesor de Chantal Toledo, otras se presenta como defensor y promotor de la ex agente de Inteliengencia, Leonor La Rosa, o bien como acompañante de Toledo en sus viajes al exterior. Hablando de viajes, nos preguntamos de dónde sacan su financiamiento los embajadores de Toledo para estar de un lado a otro viajando en primera clase en los aviones y hospedándose en hoteles de cinco estrellas. Nos referimos a Iván García, empleado de Baruch Ivcher, y Anel Townsend, congresista reelecta.
Cuando el Papa quema
Queremos referirnos a una publicación en el diario "independiente" El Comercio del 5 de junio en la página 9. Ahí aparece una nota minimizada acerca del Papa Juan Pablo II, quien señala que "el periodismo es una profesión sagrada" y que "ninguna libertad, incluyendo la libertad de expresión puede considerarse absoluta". En tanto, en el mismo diario, el mismo día, pero en primerísima plana, se observa el siguiente texto: "Comisión de DD. HH. dice que en el Perú no hay libertad para expresar las ideas críticas al Gobierno". El decano destaca una evaluación falsa, teniendo en cuenta que, en los puestos y en la televisión abierta o de cable, se puede decir más de lo que a cualquier medio se le permite decir en otros países, incluso en el "democrático" Estados Unidos. Sin embargo, oculta en una página interior una noticia que comprometería muchos de los últimos hechos periodísticos, incluso del mismo "El Comercio". Entendemos que al Papa se lo haya querido esconder un poquito, como a todo lo que incomoda y cuestiona.
Vértice
Pero, para nosotros, el colmo ha sido lo que vimos el domingo 4 de junio por la noche en el programa "Vértice" que se transmite por Canal N. En esa oportunidad, el entrevistado fue Gustavo Gorriti, asesor de prensa y vocero de Perú Posible, con el fin de que hable sobre las perspectivas de su movimiento político, luego de culimando el proceso de la segunda vuelta electoral y sobre la famosa "tercera vuelta" que con tanta emoción y constancia cantinflesca repite su jefe, Alejandro Celestino Toledo Manrique. Pues bien, Gorriti, quien radica hace años en Panamá, se mostró desde un principio muy titubeante y nervioso, por más que intentaba por todos los medios de imprimir fuerza y seguridad a sus palabras. Sin embargo, daba la apariencia de que sus respuestas pendiesen de un hilo muy delgado que en cualquier momento iba a romperse. De esta forma lograba a duras penas adjetivar sus frases en medio de los conductores del programa, los experimentados periodistas Rosa María Palacios, Mariella Balbi, Hugo Guerra y Juan Paredes Castro. Gorriti daba la impresión de estar acorralado, pues las preguntas que recibía del panel fluían vertiginosas en torno al papel que le tocaba cumplir a Toledo. Gorriti estuvo sumamente impertinente en sus intervenciones y con su pose de dueño de la verdad, trataba de disfrazar sus ocultos temores. Casi hasta el final, notábamos que el programa parecía estar dedicado a GENTE. Se tocaron temas que sólo nosotros habíamos publicado. Entre estos, se habló con especial énfasis, sobre las declaraciones vertidas por el politólogo internacional Dennis Small, quien, en una edición especial de GENTE, denunció una red internacional de narcotráfico que quería tumbarse a Fujimori. Gorriti le dedicó epítetos groseros y cuando se refirió a Lyndon LaRouche, el líder del disidente partido demócrata norteamericano, Gorriti lo tildó de paranoico, neofascista y más. Es decir, lo enlodó, ante la imposibilidad de refutar sus acusaciones con argumentos, como está poniéndose de moda entre los maximalistas que no tienen argumentos. Bueno, esa tal parece que es su costumbre, pues al final del programa tuvo la oportunidad de demostrar todo lo que exactamente no debe hacer un periodista profesional y de trayectoria que anda predicando por el mundo su respeto a la libertad de expresión, como se supone que intenta ser reconocido el señor Gorriti. Ante la última pregunta del programa, Gorriti tuvo la osadía de señalar que GENTE es parte de una prensa que se "ha plegado a ser escribas, a ser agentes del SIN" y que nos hemos convertido en "lumpen periodístico". Todo a raíz de la publicación en nuestra edición 1326 de una nota de amenidades en referencia a un supuesto plan elaborado por el SIN, en el sentido de que existiría un operativo para desaparecer periodistas adversos al régimen. Pues bien, el señor Gorriti, quien se notó que no había leído esa información, opinó muy grotescamente mancillando el honor de todo el personal que labora en esta casa editora. El señor Gorriti es muy libre de decir aquí en el Perú lo que le venga en gana. Para eso existe libertad de expresión, pero de ninguna manera vamos a permitir que se exprese de GENTE en los términos en que lo ha hecho y sin ninguna prueba, más allá de rumores irresponsables de ÇpiconesÈ que no entienden nuestra defensa de la verdad por encima de intereses personales o de grupo. En ese sentido, nuestro joven Director Ejecutivo, José Enrique Escardó, ha elaborado una carta dirigida a Hugo Guerra, en su condición de responsable del programa televisivo donde se presentó Gustavo Gorriti, cuyo contenido reproducimos íntegramente a continuación:
La carta
Miércoles, 07 de junio de 2000
Señor HUGO GUERRA
Diario El Comercio y Canal N
Presente.-
Estimado señor:
En el programa "Vértice" de Canal N, transmitido el último domingo 4 de junio, al entrevistar al señor Gustavo Gorriti, usted se refirió a una nota que GENTE publicara en su edición #1326 del 24 de mayo bajo el titular "último minuto: Preparan plan Vacaciones 2000".
Tal informe, que adjunto a esta carta, fue una nota de amenidades, tal como se desprende del contenido de éste y como recordáramos en nuestra edición siguiente del 02 de junio (adjunto copia del comentario aparecido en la sección "En Telegrama" de dicha edición). La referida nota no constituye un "manejo psicosocial" como usted mencionó. Es un chiste, como bien lo dijo en el mismo programa la conductora que lo acompaña, Rosa María Palacios, quien trató de detener la ceremonia absurda que se estaba creando alrededor de este tema.
Usted preguntó al señor Gorriti si creía que esto era un Òacto más de amedrentamientoÓ del SIN. Además, repitió en más de una oportunidad que ésta era (y cito) una "comillas denuncia" de nuestra "comillas Unidad de Investigación", queriendo con ello dar a entender que este artículo era proporcionado a nosotros por el SIN y no era de nuestra autoría. Además, hay una malinterpretación por su parte de nuestro artículo, el cual no dice, como usted equivocadamente afirmó, que los periodistas que son contrarios al gobierno serían desaparecidos y que los favorables serían enviados a descansar. El artículo dice que "El destino de toda esta gente sería...", con lo que, para cualquier lector, quedaba claro que se hablaba de todos los incluidos en la nota.
Me sorprende que periodistas serios y que ocupan importantes puestos en prestigiosos medios de comunicación no puedan distinguir entre una nota de amenidades y una noticia real. Ninguno de los más de 30 personajes mencionados en esta broma, ni siquiera un periodista de opción claramente opositora como César Hildebrandt, tomó en serio esta nota y, hasta la fecha, no hemos recibido ninguna carta ni llamada telefónica de aclaración a lo que, como repito, era un chiste.
En "Vértice", con la clara intención de desprestigiar a nuestro medio y a nuestra Unidad de Investigación, se hizo toda una tragedia innecesaria en relación con nuestra broma, lo cual sirvió de pretexto para permitir que, tanto usted como Gustavo Gorriti, quien demostró no haber leído este artículo o, en todo caso, no haberlo entendido, atacaran a GENTE, dañando nuestra imagen con suposiciones y acusaciones irresponsables y sin prueba alguna. Entre éstas, el señor Gorriti manifestó que somos parte de una prensa que se "ha plegado a ser escribas, a ser agentes del SIN" y que nos hemos convertido en "lumpen periodístico". Además, él afirmó que nuestra broma era un "acto de amedrentamiento patético y despreciable". Esto constituye una muestra de falta de respeto a nuestra libertad de expresión, además de un acto que atenta contra nuestra integridad como medio periodístico serio y veraz que durante ya más de 42 años de largo batallar, siempre ha estado al servicio de nuestros lectores y del Perú, con enormes sacrificios y peligros.
Entendemos que, en las últimas semanas, nuestras investigaciones serias y, en algunos casos, nuestras bromas han sido incómodas para cierta oposición, pero esto no da derecho a nadie a atacarnos, menos aún cuando nuestras investigaciones han estado tan bien documentadas que nadie ha sido capaz de desmentirnos ni contradecirnos, a pesar de una campaña de silenciamiento y desvío de nuestras primicias que sabemos por quién es conducida. Esto, más bien, ha dado lugar a una nueva serie de amenazas que ya hemos hecho públicas y a las cuales no tememos porque hemos dicho la verdad y, frente a ésta, nadie ha podido ni podrá ponernos de rodillas.
Es muy lamentable, además, que un periodista como usted haya propiciado un ataque a nuestra revista y a su Director-Fundador, Enrique Escardó V-G, mi padre, que le guste o no a cierta oposición y a otros sectores con intereses creados, es uno de los profesionales más íntegros y limpios del periodismo nacional, reconocido a nivel internacional por su trayectoria de más de medio siglo y fundador de una revista que ha sido pionera en muchas de las artes que hoy han perfeccionado los profesionales más jóvenes. Creo que los periodistas deben aprender a combatir con argumentos y puntos de vista y no con ataques a la integridad personal y profesional, menos a un s’mbolo del periodismo nacional que ha combatido durante más de medio siglo contra todo tipo de abusos y amenazas, siendo perseguido, apresado, atacado y amedrentado. Una cosa es que no están de acuerdo con su punto de vista y otra que se busque denigrarlo y atacarlo cobardemente porque informa con valentía sobre asuntos que significan un obstáculo a los intereses de ciertos grupos. Es más, él está especialmente dolido por venir esto de alguien como usted, por quien él siempre ha tenido muy alta consideración. A todos los que trabajamos en GENTE y a nuestro entorno nos consta cómo, reiteradamente, hablaba tan bien de usted. Le recuerdo, además, que él es miembro de la SIP desde hace muchísimos años.
Es por este motivo que quiero ser yo quien le envía esta carta aclaratoria y de indignada protesta. Quiero hacerle saber que ésta no impide que inicie las acciones judiciales pertinentes debido a este tan injusto como vil acto de difamación y calumnia del que hemos sido objeto, tanto por su parte como por parte de Gustavo Gorriti y por intermedio de Canal N. Esto es, además, el corolario a un ataque editorial que se nos hizo hace unos meses en "El Comercio", el cual sus directivos no tuvieron la valentía de aclarar en su momento, a pesar de nuestra amistad de tantos años.
Atentamente,
JOSé ENRIQUE ESCARDÓ STECK
Director Ejecutivo
Finalmente
Esperamos que la opinión pública y nuestros colegas de otros medios entiendan de una vez por todas que no podemos ocultar las cosas que no le gustan a un sector de la política nacional. No es nuestra costumbre. GENTE no ha cambiado en los últimos meses, como algunos creen. Ya lo hemos dicho en ediciones anteriores: nosotros no hemos cambiado, fue el señor Alejandro Toledo quien cambió en su comportamiento y nosotros consideramos nuestro deber de peruanos el defender el estado de derecho, la democracia y la paz y tranquilidad de nuestra población. Hasta el momento, todas nuestras investigaciones han sido demoledoras, pero no destructoras, sino reveladoramente constructoras de opinión. Si hemos proyectado tanta luz que los que estaban oscurecidos por la manipulación se han visto cegados, no somos responsables de su dolor, ellos mismos decidieron ocultarse entre las sombras. Y la verdad brilla. Ciegue a quien ciegue, caiga quien caiga. Para la próxima, a actuar con más inteligencia y menos prepotencia.
Se siguen entrometiendo en asuntos internos del Perú
Los "exploradores" y su intromisión
El objetivo que persiguen los exploradores designados por la Organización de Estados Americanos, en Windsor, Canadá, es hacer un seguimiento al Gobierno del Perú y otros sectores de la comunidad pol’tica con el fin de dar opciones y remomendaciones para un mayor fortalecimiento de la democracia en nuestro país, entre otros puntos. Esto, traducido a la realidad, es simple y llanamente una clara intromisión en los asuntos internos del Perú, una vez más.
Al respecto queremos recoger una versión periodística publicada en el diario estadounidense Washington Post del martes último que señala: "Aunque trataron cuidadosamente de no cargar mucho la mano para no enajenar a los líderes latinoamericanos, los Estados Unidos sí vinieron a la reunión [de Windsor] con un gran garrote: Si la OEA no actuaba de forma decisiva, el gobierno de Clinton estaba preparado a tomar medidas para cortar parte de los 128 millones de dólares anuales que le envía al Perú en asistencia militar, contra las drogas y ayuda humanitaria, y a emplear su veto efectivo en el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional para aguantar el flujo de capital que Fujimori ha empleado para cimentar su reputación como el salvador económico del Perú".
Sobre la resolución que la OEA aprobó de enviar al colombiano César Gaviria, secretario general de la OEA, y al canciller canadiense Lloyd Axworthy, presidente de la Asamblea General, a presionar a Perú a "democratizar" sus instituciones, es necesario anotar que Axworthy, fue uno de los que más presionó para que el presidente Fujimori transara con los narcoterroristas del MRTA que ocuparon la residencia del embajadaa japonesa en Lima.
Asimismo el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Thomas Pickering, según el Washington Post, precisa que ÇEstados Unidos insistiría que Perú actuara rápido para demostrar su interés profeso en las reformas democráticas, notando que las previas promesas de Fujimori, han rendido "resultados que han sido menos que prometedores". Pickering añadió que si los Estados Unidos no ven reformas substanciales pronto en Perú, se reservan el derecho de tomar acción unilateral".
Evidentemente, estas informaciones nos dan cuenta de las intenciones del gobierno de Estados Unidos que a través de la OEA pretende imponer su criterio a como de lugar. El gobierno peruano ya está alertado y como hemos venido informando en nuestras ediciones, debe mantenerse a pie firme en defensa de nuestra soberanía.
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