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Artículos de Fondo
Sexo
Para que una pareja pueda decir con propiedad: "estamos hechos a la medida", tienen que intervenir muchas razones de peso. Razones que explicaremos detalladamente en este artículo, a las cuales, a veces, no les damos la debida importancia. Para que usted y el hombre que ama puedan verse reflejados en la mágica frase, no sólo deben tener una escala de valores morales similares, gustos afines, motivaciones espirituales parecidas y sentir comprensión, respeto, deseo físico y admiración mutuamente. "Estamos hechos a la medida" va mucho más allá; y no encierra solamente los valores éticos de ambos miembros de la pareja. Para que dos personas puedan asegurar que están hechos a la medida deben corresponderse en el plano puramente f’sico y sexual de la misma manera en que se relacionan en el plano espiritual.
En la posición está el gusto
Entonces... ¿Le satisface su hombre plenamente en el aspecto sexual? ¿Sabe cómo debe acariciarla para que logre el mayor nivel de excitación? ¿Le ha hablado de posiciones sexuales que conoce (por alguna relación anterior), que le gustan mucho, pero que no se atreve a proponórselas? ¿Conoce él las maneras más sencillas y comunes de hacer el amor, pero que son las más efectivas para que la mujer alcance sus orgasmos?
Si usted ha respondido afirmativamente algunas de estas preguntas, y si aún no se ha decidido a comunicarse directamente con él, lo mejor que hace es crear un ambiente adecuado en la noche (coloque cerca de la cama una botella de buen vino, adorne con flores su habitación y ponga una música suave), y cuando ya están en la mayor intimidad, son sutileza, dulzura e ingenuidad, converse con él sobre lo que le diremos a continuación. Porque su hombre debe saber todo cuanto le hace feliz sexualmente...
El preámbulo
Muchos hombres piensan que el gran misterio del preámbulo sexual se concentra mayormente en los besos en la boca. Besarse en la boca presupone un hermoso inicio en una sesión de sexo, pero es sólo la antesala del preámbulo. Sin pretender hacer un tratado a lo Kama Sutra, podemos decir con certeza que las manos de ambos tienen un papel importante en el travieso juego de la excitación.
Las zonas más eróticas de la mujer son: los senos, el cuello, las caderas, y los muslos, de manera general; sin embargo, no hay que descartar tampoco que una gran mayoría de las mujeres también presenta una alta sensibilidad erógena en las nalgas o glúteos, en sus rodillas y en sus pies.
El hombre que desea hacer feliz a su compañera sexual debe saber estimular debidamente estas partes del cuerpo con ella. Con suavidad y lentitud en un principio. Y luego, según las características de la mujer, con más rapidez y un mayor nivel de frotación.
Si bien el hombre puede alcanzar su orgasmo a través del sexo oral, la mujer también tiene esta capacidad, pero aún más, porque la mujer puede lograr de esta manera uno, dos o más orgasmos en una sola sesión y continuar lo suficientemente excitada para recibir la penetración del pene, el placer que ésta conlleva y su posterior orgasmo vaginal.
O sea, su hombre debe saber que todo este juego amoroso donde intervienen los besos, el tacto, la masturbación y hasta el sexo oral, son para usted medios para lograr un alto nivel de excitación.
Posiciones
El coito puede realizarse de múltiples formas. La posición normal o más común es aquella en que la mujer yace acostada boca arriba y el cuerpo del hombre sobre ella. No es casual que ésta sea la posición más cotidiana para una pareja, pues las estadísticas han revelado que de esta manera, el hombre logra penetrar su pene en la vagina de su compañera mucho más profundamente que con el resto de las otras variantes y que un 77 por ciento de las mujeres siempre o casi siempre alcanzan su orgasmo en esta posición.
Si su hombre piensa que hacer el amor de esta manera con frecuencia es algo aburrido o poco fantasioso, y usted sabe que está dentro de ese elevado número de mujeres que disfruta plenamente en esta posición, debe hablar con él y explicarle la necesidad de intercambio de posiciones para que ambos disfruten de la preferida.
Como dice el refrán: entre col y col, una lechuga. La satisfacción plena de su vida sexual depende en gran medida de que usted sepa orientar a su hombre hacia sus propias preferencias sexuales, como posiblemente él haya hecho con usted.
Otra postura muy socorrida para el disfrute sexual femenino es aquella en que se invierten los cuerpos de la pareja con respecto a la posición normal. El, acostado, boca arriba, y ella encima de él. En esta forma, la mujer logra que la penetración del miembro viril sea mayor en su vagina, dándole a ella la posibilidad de moverse libremente, controlando así el ritmo de los movimientos. El orgasmo femenino en esta forma, es casi seguro, además de reportarle un gran placer al hombre.
El sexo anal
Por otra parte, no todas las mujeres tienen el mismo nivel de sensibilidad en sus glúteos y región anal. Un gran número de mujeres asegura que la llamada posición contra natura es dolorosa, y no le reporta ningún regocijo sexual. Incluso, hay mujeres que hacen el amor de esta manera solamente para complacer a su suplicante compañero de sexo.
Sin embargo, también están las que encuentran en esta postura el paroxismo del éxtasis sexual, y afirman que ésta es la única posición que les garantiza un orgasmo pleno.
Su hombre debe saber cual es su posición preferida
Su hombre debe saber a cuál grupo usted pertenece: si a las primeras (que son la mayoría) o a las segundas.
Si usted es de las mujeres a las cuales la postura contra natura no les reporta mayores satisfacciones y sí mucho dolor, pero su hombre es de los suplicantes, ambos deben llegar a un arreglo: que él aprenda cómo lograr que su región anal sea sensible al placer y cómo realizar el coito de esta forma para que usted también disfrute debidamente.
Lo primero que tiene que hacer él es estimular esa parte de su cuerpo, con caricias, primero y con algún lubricante a la hora de la penetración. Algo que provoca mucho placer (si su hombre se convierte en un experto en esta postura) es que, durante la penetración y el coito, le vaya estimulando igualmente con sus dedos la zona más erógena de toda mujer: el clítoris. De esta manera, usted puede alcanzar un doble orgasmo (externo e interno) y su satisfacción será limitada. (por: doctor Louis Carson)
No existen otras posiciones
Hemos hablado aquí de las posiciones más comunes al hacer el amor. Pero, por supuesto, existe un sinfín de variaciones relacionadas con la imaginación íntima de la pareja, las características físicas de cada uno de ellos, la resistencia de ambos cuerpos y sus muy privadas preferencias.
Por ejemplo, no todas las mujeres sienten una plena satisfacción cuando tienen una sesión de sexo de pie, porque para lograrlo de esta forma él debe tener unas características biológicas muy específicas, como un pene grande que pueda llegar hasta las paredes internas y profundas de la vagina y piernas vigorosas para poder mantenerse por algún tiempo en esa posición. Hacemos referencia a esta postura, como bien podríamos mencionar otras, que no son tan corrientes, pero a las que las parejas recurren como variaciones. Depende de usted hacérselo saber a su compañero sexual, si estas otras posiciones le resultan óptimas para su satisfacción.
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