Pretende ser una película de terror y por momentos lo logra. Pero la mayoría del tiempo sólo te da la impresión de estar viendo Gremlins II. Los muñecos utilizados como títeres para los acercamientos de los murciélagos no parecen reales, pero si no dan miedo, por lo menos sí dan asco.

Lo que sí está muy bien logrado es la edición de las tomas. Algunasse nos presentan como desde ojos humanos y éstas se combinan con las que parece que provienen de los ojos de los murciélagos. El efecto es exagerado, porque, por lo menos hasta donde yo sabía, estos mamíferos voladores son recontra cegatones. Además, el director, Louis Morneau, a veces usa ese efecto cuando no hay murciélagos por la zona (¿?). Bueno, le habrá gustado...

El manejo de las situaciones y su musicalización está muy bien. La música es variada y crea un buen clima.

En cuanto a la trama, prepárense para ver una mezcla de "Pirañas", "Chucky" y "Los Expedientes X".

Aunque es la típica película de animales salvajes que atacan al ser humano, las actuaciones están en algo. La más sorprendente es la de la protagonista, Dina Meyer (Dra. Sheila Casper), quien parece un poco más joven de lo que debiera ser su personaje, pero que la arregla bien. Lou Diamond Phillips, que hace del Comisario Kimsey (típico, con sombrero y cigarro demasiado grandes), también actúa decentemente. Y como se ha puesto de moda tener un negrito chonguero para relajar las películas tensas, el actor que se hace llamar Leon también tiene un papel necesario para desatar un poco de risa. El científico loco (que nunca falta en estas películas) es interpretado por Bob Gunton, quien se encontró en una película que no supo qué hacer con él, ya que el hombre daba para más.

Película antigua que recién se estrena en nuestro país. En Estados Unidos se estrenó en octubre del 99

Y cuando me veas por el cine, no me tengas miedo. Soy tu amigable vecino. CINEMAN...

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