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Chica de Portada
No es Angie, se llama:
Karin Giras
Miércoles...
Después de una noche bastante agotadora, debido al trabajo de cierre de edición...
Entre la numerosa correspondencia que diariamente nos llega, notas de prensa y/o un montón de encargos, encontramos un provocador sobre manila. Intuyendo qué encontraríamos en él, lo abrimos con sospechosa prioridad. Dentro estaban estas fotografías, una mejor que la otra, ¿no? Nunca antes la habíamos visto. Por allí alguien dijo: "se parece a Angie Cepeda".
En el mimo sobre, pero algo escondido, un número telefónico terminó por conquistar nuestra curiosidad. Sin duda, ¡esta chica era para portada!
Antes de marcar el celular, decidimos calcular una hora para no interrumpirla. Como chibolo de quinceañero, una extraña sensación se apoderó de nosotros.
El mismo miércoles, 4 p.m.
Aló, por favor con la señorita Karín Giras. (nunca antes fuimos tan educados)
Si, ella habla, ¿quién es? (su voz era dulce, pero distante).
Hola. Mira, tenemos unas fotos tuyas y queremos conversar un momento contigo porque...
Y de pronto como un balazo en la cien, la llamada se cortó violentamente. Seguro que a su teléfono se le acabó la batería, pensamos. Volvimos a intentar, pero nada, Angie, perdón, Karín se nos había perdido.
Al día siguiente, a la misma hora...
Aló, ¿cómo estás Karín, nuevamente somos nosotros, los que siempre interrumpimos. Disculpa la insistencia, pero es que tenemos un poco de urgencia de hablar contigo porque en nuestra próxima edición tus fotos van a salir en la portada.
Uyy, qué bien, disculpa por lo de ayer, pero el celular se acabó y justo en estos momentos estoy en plena mudanza.
¿?
Al día siguiente, parecía viernes
Este asunto había terminado por desconcertarnos, pero qué importaba, chamba es chamba. El número telefónico ya casi lo sabíamos de memoria.
Hola Karín, ¿ya estás desocupada?
Sí, más bien te pido disculpas, pero justo me agarras cocinando y la batería de mi celular en este momento está por terminarse y lo que pasa es que aún no me instalan el tel...
Nuevamente el balazo en la cien y la voz de Karín otra vez huía. Esperamos quince minutos, pensando en que en ese lapso de tiempo podía cargar su bendito telefonito.
15 minutos después, más bien fueron 30
Hola, ¿por fin podemos hablar?
Sí, ahora sí, nuevamente disculpas.
Olvídate, no hay problema (mentira, la que se parecía a Angie Cepeda ya no parecía tanto).
Bueno Karín cuéntanos, ¿qué estas haciendo aparte de mudarte?
Bueno actualmente estoy estudiando Veterinaria, antes estudié Comercio Exterior, pero creo que no era lo mío.
¿Desde cuándo estás en este negocio del modelaje? (pregunta clásica cuando no sabes nada de la modelo).
Desde los 18 años, actualmente me dedico a eventos publicitarios, comerciales, etc.
¿Y te gusta o lo haces por el dinero?
Bueno, sí me gusta, porque además conoces todo tipo de gente y lo del dinero definitivamente me ayuda.
¿Te molesta algo de ese mundo tan competitivo?
Realmente nada, quizás un poco que cuentan más con chicas extranjeras en vez de usar las nacionales. Eso de repente, pero nada serio.
¿Qué opinas de todo este lío que se viene armando con el asunto de las elecciones?
Creo que es el colmo. Se ha vuelto en una tragedia política. Ya a nadie le crees lo que dice.
Oye, ¿y sobre la convivencia qué nos puedes decir? ¿Estás de acuerdo con estas relaciones antes del matri?
Sí, yo creo que las parejas deben conocerse bien antes, para no llevarse sorpresas, pero al final es decisión de cada uno. Yo sí estoy de acuerdo.
¿Sabes que dicen que te pareces a Angie Cepeda?
Sí, ya me lo han dicho, incluso una vez me pararon en la calle creyendo que era Angie, me parece muy gracioso y no me incomoda.
Finalmente, Karín nos cayó muy bien. Claro, por teléfono, porque en vivo y en directo de hecho ya estaríamos con la baba en el piso, a pesar que está con un patita (también modelo) llamado Mariano. El la cuida mucho, junto a Taro (su perro Cocker Spaniel) y qué decir de sus viejos. Karín Jacqueline Giras Sponza se despidió de nosotros regresándonos a nuestra realidad: seguir abriendo sobres a la expectativa de encontrarnos sorpresas tan agradables como ella. Chau preciosa y no olvides cargar tu celular, ¿ya?
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