A sólo cuatro días de realizarse las elecciones generales, el cotarro político nacional está más candente que nunca. Los ánimos siguen subiendo y el candidato Alejandro Toledo de Perú Posible, de 54 años, se ha convertido en una suerte de fenómeno político-social identificado por las grandes masas populares.

El ha logrado, en estas justas electorales, lo que ningún candidato presidencial ha podido. Su participación ha polarizado las adherencias electorales de tal manera que a estas alturas todo puede suceder. Ubicado en un sólido segundo lugar en las preferencias nacionales, espera optimista su triunfo en primera vuelta. Siempre sonriente y negándose a contestar las preguntas de la supuesta paternidad que cierta prensa malsana y "ayayera" se ha empeñado en tratar día a día, y contando con el total respaldo de su esposa y socia Eliane Karp y de su hija Chantal, continúa con sus apresuradas giras proselitistas al interior del país.

Su ascenso se remonta a su primer recorrido en Chimbote, lugar elegido por él por contener un gran valor sentimental. Allí vivió gran parte de su niñez y son innumerables los recuerdos alegres y tristes de su infancia en medio de la pobreza. GENTE lo acompañó en esa primera aventura, de donde regresó a Lima en olor de multitud en una exitosa caravana a bordo de una camioneta bautizada como "cholomóvil". Así, embarcado ya en una fructífera campaña proselitista, enrumbó a Iquitos, donde los resultados fueron más allá de su imaginación. Más de 50 mil loretanos le dieron su total respaldo. Tuvo igual éxito en las siguientes provincias que visitó: como Tacna, Pucallpa, Ayacucho, Cajamarca, Jaén, Moyobamba, Rioja, Chincha, Ica, Huánuco, Trujillo, etc. Y aunque en Talara el malestar del pueblo se hizo notar a través de una clara muestra de rechazo al quedar plantados por segunda vez, igual aplaudieron al candidato cuando éste se disculpó y se hizo presente al día siguiente.

El 28 de marzo, junto a miles de toledistas, algunos políticos y una que otra cara rara, celebró sus 54 años como quiso: en el restaurante turístico Brisas del Titicaca. A la cita no podía, faltar Eliane ni su hija Chantal. A pasito limpio de huayno, disfrutó y bebió, siempre cuidándose de la prensa y sobre todo de las cámaras malintencionadas, que buscan el mínimo detalle en contra para cuestionarlo. A la medianoche lanzó su más preciado sueño, "mi mejor regalo será ganar en primera vuelta". Un día antes celebró su cumpleaños con sus paisanos en el estadio de Cabana, en Puente Piedra, donde también gritó a voz en cuello que quiere ganar en primera vuelta.

Pese a que Toledo viene siendo atacado a diestra y siniestra por un sector de la prensa, y hasta ha sido amenazado de muerte, eso no ha mellado la intensidad de sus últimas giras.

Análisis
El "fenómeno Fujimori", se podría estar repitiendo en el "fenómeno Toledo". es decir, dos candidatos que salieron de los sectores populares, porque no se puede negar que el presidente Fujimori es un líder que emerge de esos sectores. A Alejandro Toledo, hoy se le reconoce como el hombre exitoso que ha llegado a los altos niveles con su propio esfuerzo.

En el año 90 Fujimori se enfrentó con su tractorcito a una monumental figura como Mario Vargas Llosa, con un presupuesto que bordeaba los doce millones de dólares, en una campaña que se hizo desde el exterior. En ese entonces, la contienda era percibida como el combate de David y Goliat. Hoy sucede lo mismo con Toledo, quien se enfrenta a todo el aparato estatal del gobierno de Fujimori.

Ambos líderes agrupan a su alrededor a seres que se sienten identificados con ellos y con sus programas de gobierno.

El factor juvenil
Para los jóvenes, la política en el país está desprestigiada. Ellos consideran que hay una especie de cáncer que empieza a hacer metástasis en el tejido político, social y económico. Hoy en día la atracción de los jóvenes podría ser Toledo, a quien perciben como un nuevo líder.
Por otro lado, si gana Toledo se podría dar el nuevo Perú ascendente en el proceso de cholificación.
Finalmente, sólo nos queda esperar este domingo 9 de abril para conocer al nuevo presidente del Perú.