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      El perdón del Papa 
 
Habla el clero...  


En una histórica ceremonia, Juan Pablo II pidió, el domingo 12 de marzo último, perdón público por las culpas acumuladas durante siglos por los hijos de la Iglesia, como el uso de la violencia en la evangelización.

Por esta razón, GENTE quiso saber las opiniones de reconocidas autoridades eclesiásticas del país y seminaristas sobre estos hechos trascendentales en que el Papa, Juan Pablo II, próximo a cumplir ochenta años y representante máximo de la Iglesia Católica a nivel mundial, fue el protagonista.

  • 1.- ¿Cuál es su opinión al respecto sobre la declaración del Papa que pide perdón al mundo por los pecados cometidos por la Iglesia?
  • 2.- ¿Por qué cree usted que demoró tanto el Papa en pedir perdón?
  • 3.- ¿Qué opinión le merece la visita del Papa a Tierra Santa?



Manuel Rodríguez(Párroco de la iglesia San Miguel Arcángel)
1.- Admiro muchísimo ese gesto que es de mucha sinceridad, muy sincero en todo lo que hace y en lo que dice. Segundo, es un gesto de valor, no es fácil pedir perdón. Tercero, es un gesto de humildad que lo ensalza. Le hace accesible a todos y quizás algo más, como consecuencia, es un camino de unir a todos, en tener más comprensión entre todos, sabiendo que él pide perdón, sin juzgar a los que puedan cometer ese error. Creo que es un gesto muy bonito para avanzar en la unidad entre todos los seres humanos y un ejemplo a seguir por todos, porque no solamente el Papa debe de pedir perdón y hacer propósito de enmienda, para no cometer esos mismos errores u otros que podamos tener.
2.- Lo lleva consigo el Año Jubilar, como dice en la Biblia, se perdonaron todas las deudas y se pedía perdón por todas las deudas. Es un año para comenzar de cero. Antes todos eran iguales, incluso los esclavos recordaban la libertad, los que habían dejado algo en prenda lo recobraban, cada uno se esforzaba por dar lo mejor de sí mismo a los demás, era un año de vivir todos hermanados. Entonces ahora, nosotros estamos viviendo un Jubileo y no tendría un sentido pleno si no llegamos también a pedir perdón y a dar el perdón. No solamente el Papa da el perdón, la prensa parece que sólo ha resaltado que pide perdón, él dice que da el perdón en nombre de la Iglesia a todos los que la han ofendido y la ofenden, la han perseguido y la persiguen, la calumnian y la han calumniado. Entonces es como un gesto de lo que es el Año Jubilar.
3.- Respecto al viaje a Tierra Santa es también un camino a la unidad, un pueblo donde hay tanta división, árabes, judíos y cristianos. Ha ido ahí como un mensajero de paz y lo está logrando, está haciendo que tengan actos comunes, los líderes religiosos sobre todo. Está logrando que haya más comprensión y está reafirmando derechos humanos de los pueblos a vivir, a tener su dignidad, y a tener su tierra como es el caso de los palestinos.

Salomón Bolo Hidalgo
1.- Me parece que es una muestra de humildad y de verdadero espíritu cristiano, porque el Señor nos manda perdonar las deudas para que nos sean perdonadas. Muestra bastante humildad porque en la Iglesia algunos miembros han cometido muchos pecados de injusticia y de la falta, a veces, de amplitud de criterio. En el Perú, monseñor Cipriani, que es un hombre que no ha aprendido las lecciones de la historia, en realidad no está cumpliendo con su deber de defender lo que enseña la Iglesia Católica, la Santa Biblia. El libro del Apocalipsis, capítulo III, dice que Dios vomita a los tibios, uno no debe ser tibio, no puede ser media tinta, uno debe ser definido, y ¿en qué consiste ser definido?, esta definición dice, o estamos con Dios o estamos con el diablo, estamos con la verdad o estamos con la mentira. Cristo, en el Evangelio de San Juan, Cap. 8 vers. 44, dice: "Los mentirosos son hijos del diablo". Para mí, él está con Fujimori y me parece que este es un error, porque Fujimori juró respetar la Constitución y no la respetó.
2.- En la Iglesia Católica ha habido siempre un sector, digamos, conservador, que siempre quiere tener la razón y no piden perdón, porque siempre quieren tener la razón. Pero la historia ha ido confirmando que hay errores que no pueden pasar, por ejemplo, el error de los inquisidores que condenaron a Galileo porque dijo que la Tierra se movía y él tuvo que retractarse para no morir quemado vivo. Por más que afirmaba que la Tierra no se movía, él sabía que se movía... Es que en realidad, antes no hubo un Santo Padre con la actitud de Su Santidad Juan Pablo II. Esto demuestra la personalidad del Santo Padre, ¿y por qué no ha sido antes ya que tiene tantos años el sumo pontífice? porque de alguna manera esperaba el cumplimiento de los dos mil años y del Jubileo Internacional para con ese motivo pedir perdón a la humanidad.
3.- Significa una acción muy noble, y que el Santo Padre está propiciando la paz en el Medio Oriente. El Santo Padre está defendiendo el derecho que tiene el pueblo palestino a su patria, a tener su espacio, que tiene el pueblo judío a ser respetado por sus convicciones y está buscando una paz que tanto anhelamos. Sin justicia no puede haber paz y ¿qué cosa es justicia? Dar a cada uno lo suyo. Si se cumple con esto y lucha por esto el Santo Padre que, está ahora visitando Tierra Santa, es porque todos tenemos que rogar que triunfe en el mundo la justicia.

Jaime Llamas (24) (Seminarista)
1.- Pienso que la actitud del Papa se enmarca muy bien en todo el contexto del Jubileo. Este año, como sabemos, la Iglesia se ha valorado en el misterio de la encarnación, se celebra los dos mil años de la encarnación de Jesucristo, y una de las actitudes ejemplares que el Papa quiere mostrar desde hace tiempo está en miras hacia la reconciliación. Una actitud muy importante de esta reconciliación es pedir perdón, la Iglesia nunca ha negado que hay pecadores en su seno y perdona a los pecadores, busca acercar a todos los hombres a Dios, pero también es consciente de sus propios pecados.
Citar un ejemplo, sería un poco arriesgado, yo no veo faltas a nivel institucional, veo pecado a nivel de los miembros de la Iglesia. Está conformada por seres humanos que caen, fallan, y siempre se ve paralelamente pecados de algunos miembros y se ven las bondades de otros y las actitudes de otros, entonces se dan las dos realidades muy paralelamente y así ha sido a lo largo de toda la vida de la Iglesia. No vamos a decir que la Iglesia va a tomar posturas políticas a ese nivel, es más, una actitud espiritual es la que se quiere comunicar y lo que quiere motivar el Papa es el ejemplo.
Un gesto muy bonito ser’a el acercamiento con los que están separados de la Iglesia, con los que no comparten nuestra fe, esa actitud de acercamiento y de buscar la reconciliación y la comunión es un paso importante, para eso se están haciendo bases muy buenas en ese nivel.
2.- Ha habido otras fechas, otros acontecimientos en los que el Papa, digamos lo ha pronunciado pero simplemente, ahora se hace como más oficial. Esa actitud ya se veía venir y, en el marco del Jubileo, es la ocasión quizás más propicia, más solemne donde se puede tomar esta petición de perdón.
3.- Es un hecho muy importante porque nos acerca mucho a un pueblo con el cual estamos hermanados. El pueblo cristiano tiene sus raíces en el pueblo judío también, entonces a lo largo de la historia, por las diferencias religiosas evidentemente, pero quizás también por otras cuestiones culturales, no se ha dado mucho acercamiento y en estos últimos años se ha buscado ese diálogo, esa comprensión, ese mutuo respeto, y me parece que en esa línea favorece mucho la visita del Papa. En general ha sido una acogida muy positiva.

Roberto Higinio (Seminarista)
1.- Es un hecho trascendental, es un reconocimiento de humildad y respeto. Se enmarca en lo que es el Jubileo. Se remonta a una costumbre judía donde se devolvían las tierras prestadas, así es el perdón de los pecados de la Iglesia. Esto significa que, como hermanos que somos, nosotros debemos amarnos mucho más. Es acercarnos para buscar la verdad.
2.- Se enmarca en un Jubileo que se suscita justo en un cambio de milenio.
3.- Es un deseo que tenía el Santo Padre de hacerlo desde hace tiempo. Pisar la tierra del padre Abraham, lugar donde el Señor se ha manifestado, la Tierra Prometida que le fue dicha a Abraham. Es un bonito gesto del Papa, es un acercamiento de religiones, entre el judaísmo y la católica.

Pablo Larraín García
1.- La Iglesia en cuanto institución humana siempre busca un camino de perfección, por lo tanto, en esta búsqueda se da cuenta de que a veces comete errores y son estos errores los que el primado de la Iglesia, el Papa, pide a la humanidad: el perdón y la comprensión. El segundo punto sería que la Iglesia busca siempre mirar hacia adelante y nunca podríamos avanzar si mantenemos el lastre de los errores cometidos en el pasado. Esto no compromete a todos los cristianos y a todos los seres humanos de buena voluntad. Tercero sería que en la Iglesia Católica no habría ningún cambio institucional.
2.- La Iglesia es un proceso, en un día no se puede hacer todo esto. Es un año de júbilo, en los años de Jubileo, para ganar el Jubileo tiene que reconciliarse con las personas que les rodea. El perdón no es curar heridos y buscar confrontaciones, el perdón se entiende como la forma más honesta de caminar en la vida con la frente en alto y estar dispuestos a entender, para crear una sociedad en paz y solidaridad. Por esta razón, este es el momento del perdón y coincide justamente con el año del Jubileo. Ahora, quiero poner bien en claro que el Jubileo y la coincidencia del pronunciamiento del Papa y su visita a Tierra Santa en este año, no es algo que haya sido marketeado.
3.- Es la visita más soñada por el Papa Juan Pablo II. En la misa del Jueves Santo del año 1979, el Papa expresó su anhelo por visitar los lugares en que Cristo recorrió por la tierra. Ahora, Karol Wojtyla visitó Israel, como arzobispo de Cracovia y Pablo VI la visitó un día. Representa la necesidad del Papa de cumplir uno de sus sueños y de buscar una fuerza que lo vigorice a través de los lugares en que ha estado.
El Santo Padre ha estado cerca de una hora en los lugares sagrados que ha visitado. Yo le daría una lectura a este suceso como "el retomar las fuentes de nuestra fe y sentir que a pesar de los años , nosotros seguimos siendo los discípulos de Cristo y Cristo sigue siendo nuestro maestro".
Por último, significa revitalizar la Iglesia desde sus fuentes.


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