POSTHUMANISMO:
¡Pues bien! Sólo estos son mis lectores, mis lectores apropiados, mis lectores predestinados: ¿qué importa el resto?
El resto no es más que la humanidad. Es preciso ser superior a la humanidad por medio de la fuerza y de la altura del alma; por medio del desprecio... (El Anticristo - Prólogo, Friedrich Nietzsche).
Proponiendo un fascismo inteligente
Antes me he referido a este tema, aunque de manera desordenada y poco contundente. Es hoy, aprovechando el despelote electoral y la cantidad de pelotudos racistas que me encuentro por ahí, que quiero predicar a mis lectores mi punto de vista sobre el estúpido racismo existente y sugerirles la maravilla de fascismo que yo practico: el fascismo intelectual.
Color de la piel, religión, sexo, nivel social o económico al que uno dice pertenecer: algunos motivos para que una tira de inseguros se crean mejores que los que no son iguales a ellos. No sólo hay racismo en el que el blanco detesta al negro o al cholo. También está el racismo inverso o resentido, en el que el negro o el cholo odian al blanco y lo tildan de "pituco" u otros apelativos sencillamente racistas. Pero el más cague de risa, por ridículo, es el racismo intrarracial, al que llamo "racismo boomerang", que es cuando un cholo-menos-cholo cholea a un cholo-más-cholo, por poner un ejemplo, ya que eso se da en todas las razas, incluso entre blancos y negros. También hay un fascismo religioso, en el que los miembros de una secta se alucinan los dueños de la boletería del cielo y no dejan comprar entradas a quien tenga carné de otra secta.
Todo esto es una huevada, porque si alguien se diferencia físicamente de otro eso no es motivo para creerse más que él. Hay un solo criterio que sí permite establecer un fascismo válido. Quienes pertenecen a esta casta superior, llamada a enseñar y no a reprimir y/u oprimir, son los que deberían dirigir a la sociedad, aunque muchas veces sólo se les crea locos o no se les entienda porque no encajan en los modelos preestablecidos. Ese fascismo está centrado en la inteligencia. Pero para entender bien esto, voy a explicar a qué clase de inteligencia me refiero.
Hay varios tipos de inteligencia, según diferentes especuladores (estudiosos les dicen). La que me interesa es la inteligencia discriminativa, la que nos permite ver las distintas partes de ese rompecabezas que constituye la realidad y que sabe encontrar el punto de equilibrio para entender de dónde procede cada punto de vista, analiza no sólo lo superficial sino la profundidad, cuestiona, sugiere, no impone, ayuda a los demás a ser ellos mismos y no favorece la imitación o la repetición, desmembra las tradiciones y entiende sus raíces, investiga sin temor los extremos y presta atención al mínimo detalle de lo que le rodea percatándose de lo que los demás dejan pasar.
Ese es el único fascismo válido, ya que la diferencia entre un ser humano y otro, en este caso, no depende de una característica innata, sino de la apertura de mente, de la voluntad de cambio, de la capacidad de autoevaluación y de corrección de rumbo. O sea, de la voluntad que cada cual tenga para desahuevarse el cerebro y salir de la burbuja en la que hemos nacido, de la capacidad de vencer el temor a la soledad del que vive en la heterodoxia y el antitodo. Esto es lo que yo he bautizado como EL POSTHUMANISMO.
¿Color de piel?
¡Ja! Hay muchos blancos con los que yo no tengo ningún interés en hablar... menos de parar con ellos y mucho menos de ser sus amigos.
Hasta la próxima. Y busca siempre "El quinto pie del gato", es bueno ver la vida desde adentro...
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