Cuando las mujeres no sólo se ponen los pantalones, sino
también los guantes. A continuación, un revelador informe que
comprueba que en muchos casos, son las mujeres las primeras en
recurrir a los maltratos físicos y verbales.
Muchos hombres reciben maltratos físicos y psicológicos por
parte de sus esposas, y aunque están hartos de esta situación
nunca reconocerán ante todos tal escándalo. Lo cierto de todo
esto es que el hombre agredido tiene que armarse de valor,
ponerse los pantalones y quitarle los guantes a su mujer,
denunciar a las autoridades respectivas tal agresión. Consejo de
un conejo: Esto no te hará más hombre, ni menos hombre es
defender tu derecho en no recibir ningún tipo de maltrato.
Dicen que la mujer no tiene la fuerza suficiente para defenderse
cuando su pareja o esposo la agrede físicamente. Esta realidad
es la que todos conocemos, pero como siempre, las apariencias
engañan. Resulta que un día recibimos una denuncia de maltrato
familiar, la sorpresa fue grande cuando el que denunciaba dicha
agresión era un varón. Incrédulos y con cierto prejuicio
machista, nos resistimos a creer tal versión. Luego, entre
comentario y comentario nos daríamos cuenta de que son varios
los casos en que el hombre resulta siendo la víctima. GENTE
investigó y comprobó que si ellas son tan débiles como dicen,
ellos resultan unas mansas palomas.
Si bien es cierto que físicamente los hombres son mas fuertes,
las mujeres se valen de otras artimañas (también físicas), que
terminan dejando a los hombres peor que una zapatilla.
En el mes de noviembre de 1999, se realizó un sondeo con 713
estudiantes universitarios casados, en cuatro universidades de
Lima: Villarreal, Ricardo Palma, San Marcos y la Universidad
Nacional del Callao, el resultado fue que las mujeres, en su
mayoría, prefieren usar los golpes, los chantajes y la agresión
verbal y psicológica más que los varones.
Hay que romper el hielo
Estamos seguros de que más de uno se sentirá identificado al
leer esta nota, también aseguramos que en la mayoría de los
casos estas "víctimas" no lo dan a conocer por miedo a
las burlas, humillación y falta de respeto de sus amigos, pero
desgraciadamente, este problema que podría prestarse a la mofa y
la chacota, se trata de algo serio.
El hombre no revelará tal escándalo por la sencilla razón de
que su orgullo de "macho" no se lo permite. Ponte en el
lugar de ellos e imagínate que vas a denunciar a tu esposa en la
comisaría. El policía de turno seguramente dirá: "¿De
qué trata su denuncia caballero?"
Frente a los demás efectivos, dirás con voz temerosa y baja
para no hacer mucho "roche": "es que mi mujer me
maltrata, señor". La sonrisa en la cara del efectivo
policial aflorará de inmediato, y es casi seguro que las
carcajadas se oirán en todo el recinto.
Si bien es cierto que estos casos casi no se reportan, hay que
tener en cuenta que en algunas instituciones como el Ministerio
de Salud ya se han registrado reportes de hombres maltratados
físicamente por sus esposas.
Si el problema cada vez es mayor y la mujer cada vez se pone
peor, el hombre se tiene que armar de valor y denunciar tal
maltrato, dejar a un lado el orgullo machista y afrontar su
realidad.
Según los estudios alcanzados a GENTE, la mujer es muy perversa
y cuando quiere es capaz de llevar a su cónyuge a una absoluta
depresión, inseguridad y quizás al suicidio. Siga leyendo.
Clases de ataques
La agresión física se traduce en puñetazos, cachetadas,
sartenazos, platos rotos y cuanto encuentre a la mano. Para estas
mujeres no existen límites cuando se trata de agredir a sus
amantes. Los hombres encuestados informaron que sus esposas los
atacaron con mayor frecuencia, al menos una vez en los últimos
seis meses (63.8%). Pero quizás lo más sorprendente es la
agresión psicológica de parte de las esposas, pues usando
verdaderos "golpes bajos" ellas agreden a su pareja por
donde más les duele, la relación sexual. Los estudios indicaron
que la mujer cuando quiere ofender al esposo le manifiesta que
"es poco hombre, que no sabe estimularla", y lo que es
peor, "que tiene el miembro pequeño y no le hace sentir
nada".
Carlos Vílchez, director de la Asociación por la Defensa de las
Minorías agrega que "los programas, como el que conduce
Laura Bozzo, incentivan a que las mujeres agredan a su pareja, ya
que en la mayoría de casos ella se ha proclamado como la
verdadera defensora del "sexo débil".
Otro de los ataques psicológicos graves, es el de maldecir,
amenazar con golpear o con matar.
A la vez se encontró una alta prevalencia en los ataques de las
esposas, ya que es característico de ellas "mentarle la
madre" a su pareja. No obstante, también hay casos en que
una mayor cantidad de mujeres amenaza con matar a sus parejas.
Pero no todos los maltratos se la llevan los esposos,
increíblemente, la investigación también demostró que los
hijos reciben más agresiones verbales y físicas por parte de
sus madres, que de los padres.
Lo que sucede es que muchas entidades no gubernamentales u ONGs,
(destinadas a la defensa de la mujer), ignoran esta realidad y se
aferran solamente a las denuncias hechas por la mujer.
También es un hecho que los hombres sufren, además de la
agresión verbal, una serie de amenazas, como la de no ver a sus
hijos. "Es que la ley me respalda", dice la mujer.
Ayuda amiga
"En una reciente investigación se pudo apreciar lo
siguiente. Es un mito que la gente que tiene menos plata golpea a
su cónyuge, no necesariamente. La violencia de la mujer aumenta
con su carrera profesional y con su mayor educación, por estar
en un ambiente competitivo", según manifestó Carlos
Vílchez
La Defensa de la Minoría tiene una página web donde te
informará con más detalles todo lo referente a este candente
tema, visítalo en www.geocities.com/HeartLand/cavin/5900.
Próximamente se abrirá una asesoría para todos aquellos
hombres maltratados. Bueno, si este informe ha afectado la
susceptibilidad de algunos varones no es culpa nuestra. Para
terminar esta curiosa nota sólo nos queda decir que la chispa
que encienden estos conflictos maritales, no sólo es económica
o por falta de trabajo, sino también por escasez de valores
morales. Nada justifica la violencia.
Prevalencia de las subescalas en universitarios con pareja en los últimos seis meses
Subescalas |
varones (%) |
mujeres (%) |
Ataque psicológico |
50.9
|
73.0
|
Ataque psicológico leve (gritar,
ignorar, culpar, encolerizar, etc.)
|
48.1
|
71.6
|
Ataque psicológico grave (amenazar,
maldecir, amedrentar, etc.)
|
18.5
|
29.3
|
Ataque físico
|
20.5
|
42.0
|
Ataque físico leve (empujar,
sujetar por la fuerza, cachetear, patear)
|
14.7
|
31.7
|
Ataque físico grave (apuñetear,
arañar, hincar, cortar, quemar, etc.)
|
12.2
|
31.7
|
|