Nuevamente, la última semana ha sido realmente lamentable. Todo el mundo se tira basura y se olvidan olímpicamente de sus propios antecedentes. El cinismo y sus predicadores están haciendo de las suyas y esta lucha "sin cuartel" hace que, por defender intereses y sin principios que valgan, se haga politiquería y se digan y escriban verdaderas barbaridades. Este, más que un país civilizado, que evidentemente no lo es, es un país repleto de oportunistas y mentirosos que sólo "florean" para ganar votos pero, en realidad, a ellos el pueblo y el Perú les importan un carajo. Por otro lado, al oir a tantos hablar mal del 'Chino' y rajar del Cholo de Harvard, ha salido a la luz una vez más ese racismo que desgraciadamente sigue existiendo ¿Será verdad que ya estamos en el año 2000? De repente sería lo más justo que el Perú viva en otro año, o siglo, como lo hacen, entre otros, los judíos y los chinos.
La cuestión es que, con todo este "roche", en este editorial (N¼ 3) del 42° Aniversario no puedo escribir lo que quer’a, pues no me puedo escapar de los acontecimientos que nos siguen agobiando.
Quiero agradecer a todos los que me felicitaron por mi anterior editorial y que lo vienen haciendo con motivo de nuestro 42° Aniversario. Justamente, en la editorial pasada, hay un punto (ver pág. 18 de nuestra anterior edición) que algunos me dijeron que no habían entendido. En realidad tienen razón, pues partí de la premisa equivocada de que todos leen "El Comercio" o ven su Canal N (alquilado a la Telefónica). Aclaro. Lo que pasa es que estos dos medios "descubrieron" y dieron un gran despliegue especialmente raro en el caso de El Comercio, pues le dedicaron cinco páginas a la denuncia de una posible falsificación (aún está en investigación) de un millón de firmas perpetrada por uno de los cuatro grupos que apoyan la candidatura de Fujimori. La libertad de prensa permite que cada uno exprese o denuncie lo que quiera, pero lo que me parece raro es que todo esto sea producto de la denuncia de un solo testigo que además tiene muchos "peros" en sus antecedentes, que para remate no mostró pruebas y apenas termina de grabar y hacer su denuncia, en que dice que él se prestó a esto por estar "muca", sale del Perúrumbo a Costa Rica con pasajes pagados por "El Comercio". Suponemos que en la democrática como bella ciudad centroamericana él y su hermana no podrán vivir del aire. Esto es muy raro y confuso, por lo menos para mí . Por eso dije que como las cosas en GENTE y en casi todos los medios están tan dif’ciles y como ni a mí ni a GENTE nos defiende la SIP, aunque pertenecemos a ella, de seguir esto empeorando pensar’a en sentar una denuncia en esos medios para así vivir cómodamente y librarme de tantas amenazas. No se trata de rendirse, sino que a ratos se cansa uno de sentir que está arando en el mar. Espero que ahora sí entiendan lo que quise decir. Además, como varios y entre ellos últimamente el mentiroso, "hijito de apá", Alvarito Vargas Llosa, me acusa muy suelto de huesos en su último librejo, de haber asistido al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), a planear toda la campaña contra el pobrecito "ángel defensor de los derechos humanos", Baruch Ivcher. Como debe ser, "Liberación" publicó mi carta aclaratoria, y su director, César Hildebrandt, una vez más demostró que entiende y sabe hacer valer la libertad de expresión y el derecho de aclaración. A condenar ello dedicó su columna ese "camaleón" de la politiquería criolla, quien fue el sobrino favorito del dictador Manuel A. Odría, a reclamar por esta publicación y a defender a su dueño, perdón, empleador Baruch. Pero el propio Hildebrandt lo aclaró y lo puso en su sitio. Muchos me han preguntado sobre este tema, así que perm’tanme reproducir textualmente la respuesta de Hildebrandt a continuación:

Diario Liberación 25-02-2000

Respuesta a Borea
Con el cuento de las luchas sin fin se puede hacer libretos de candidato frustrado y de abogado guitarrero. Lo que no se puede hacer son columnas creíbles.
El señor Borea cree que una carta de Enrique Escardó nunca se debió publicar en LIBERACION. No se sabe si lo dice como abogado de Baruch Ivcher o como columnista que cree que el presente del indicativo del verbo asolar es asola y no asuela. Si lo dice como abogado de su cliente, tiene razón. Porque el cliente tiene siempre la razón.
Si lo dice como columnista, se equivoca. Uno tiene el deber de publicar las cartas de rectificación, nos gusten o no. Si lo dice como director expectaticio de LIBERACION, pues que espere su turno para tomar las decisiones centrales de este periódico. Ya le llegará, aunque para eso deba abandonar la flatulencia del foro y ganar la agilidad de algunos de sus viajes a Costa Rica.
Lo que pasa es que el doctor Borea está educado en la escuela de "La Tribuna" abierta, por el lado del Apra, y de "La Tribuna" cerrada, por el lado familiar. Ambos casos llevaban a lo mismo: se publica lo que me da la gana y yo decido quién entra a mi publicación, así haya sido aludido ferozmente en otro artículo.
Hace unas horas también recibí un comunicado de los trabajadores de "Paraíso" anunciándome que rechazaban el periódico y pidiéndole a su gerente que no comprara más los 400 ejemplares que, sin que nadie autorizado se lo pidiera, adquiría ese señor.
Y hace unas horas tambión depositó en Fernando Viaña mi confianza para una reunión de directorio, delegación que debe haber puesto pálido (pero sereno) al doctor en cuestión. Siento entrar en estas pigricias noticiosas, pero el tono épico del señor Borea erigióndose en defensor de quien ha sido defendido habitualmente y por principio (es decir sin factura a fin de mes) en este diario, exigía una cierta matización.
No hay que perder las proporciones ni el humor. Una candidatura frustrada, una entrada fallida a la plancha del FIM que no fue, alguna disputa con las conjugaciones, no son para amargarse.
En todo caso, Baruch Ivcher no necesita estos defensores tan tenaces en sus servicios, tan inmensos en sus expectativas, tan rotundos en sus asertos y tan puntuales en sus minutas.
En LIBERACION no aceptamos la dictadura de Fujimori. Imag’nense si vamos a aceptar la dictadura de Borea. (César Hildebrandt).
Hasta aquí Hildebrandt, ahora sigo yo: Más claro ni el agua. Este es un ejemplo de cómo se debe actuar en un país civilizado y es una lección, como también lo ha sido la carta que publicamos en esta edición de nuestro inteligente ex canciller, Luis Gonzales Posada.
Cambiando de tema, quiero ser bien claro que nosotros, por ejemplo, no trataremos como un ente perfecto a la Sunat, ya que nos quiere castigar al no darnos su fuerte publicidad y ni siquiera se dignan contestar nuestras llamadas ni cartas, mientras que facturan fuerte con los colegas de Caretas porque no los tocan ni con el pétalo de una rosa. Vamos a tratar este tema nuevamente en extensión dentro de un par de semanas pues es algo como para Ripley. ¿De repente los de la Sunat están tratando de demostrar así su independencia? Con 42 años de trayectoria en esta selva ya no somos tan inocentes. Tampoco estamos de acuerdo con el pésimo servicio ¿? que dan los del Banco de la Nación. Por otro lado, seguiremos dándole palos al INC hasta que sus "jefazos" entiendan la importante misión que se les ha encomendado. En fin, "erre con erre" y como nos gusta decir: "contra viento y marea". También insistimos en que no somos una revista política sino magazine. Regresando a hablar del pandemónium éste que se ha armado y que nadie entiende, son lamentables todas las mentiras y malintencionadas cosas que se dicen contra el Presidente. Aparte de sus muchos aciertos y lógicamente desaciertos, es nuestro Presidente, al menos hasta el 28 de julio y sólo los votos decidirán si debe o no seguir. Así es la democracia, nos guste o no. También está muy mal el tratar de ensuciar a Toledo con lo de Clae. Hasta que CLAE fue discutiblemente cerrado, por lo menos en la forma era un ente legal y reconocido. Por ejemplo, anunciaron fuertemente en casi todos los medios del Perú, en GENTE también. Pero me da risa mezclada con rabia que muchos ¡muchos! olvidaron que días antes del cierre de CLAE y la debacle, asistió medio Lima a la suntuosa boda de Manrique y Violeta Mori en la Municipalidad de San Borja, donde fueron casados por Luisa María Cuculiza, esa extraordinaria mujer y excelente ministra de la Mujer. Yo también estuve presente en esa ocasión y no puedo creer cuando me acuerdo de muchos que vi muy felices y sonrientes allí y ahora rajan. ¿Mala memoria? ¡NO, CINISMO!
Respecto a lo de la falsificación de firmas muchos esperamos que se haga una investigación hasta las últimas consecuencias y que de ser cierto se castigue ejemplarmente a los culpables.
Algo que nos olvidamos es que en todas las elecciones democráticas se repiten ciertas conductas. Una de ellas es que los candidatos que caen en las encuestas y saben que van a perder salen a decir que hay fraude. Al final, el pueblo decide y ellos sólo se mantienen en vigencia el tiempo que lloran su tragedia, de la que ellos mismos son culpables. ¡Y nadie más!
Por otro lado,está ese gran "chongo" y los líos judiciales que estamos viendo por graves denuncias respecto a ciertos accionistas de "El Comercio". Esperemos que también se investigue a fondo y que se llegue a la verdad. Es lamentable ver a una familia tan importante y, hasta hace poco, unida, metida en escándalos de esta naturaleza. El diario "Liberación" fue el primero en dedicar sus páginas centrales, hace varias semanas, al tema. Se hizo público y los comentarios fueron para todos los gustos. Pero el escándalo mayor se ha dado con la amplia nota que le ha dedicado el domingo a este asunto "Frecuencia Latina". Creemos que este serio problema que está en el Poder Judicial y que ha dividido a la familia Miró Quesada, familia de ese enorme periodista y director Luis Miró Quesada, quien consagró el pensamiento: "El periodismo, según se ejerza, es la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios", y a quien le debo mucho de mi formación y principios por los que aún lucho creyendo en un futuro mejor para el Perú, no debió tocarse de manera tan contundente a sólo 30 días de las elecciones generales, pues se ha politizado algo que debe definirse y aclararse en el Poder Judicial.
En fin, lamentablemente las cosas están así y se siguen sacando o inventando "trapitos sucios" y para remate metiendo a los extranjeros en un asunto puramente peruano. Lo cierto ¡felizmente! es que la gran mayoría no sólo está tan harta como yo de esto sino que nos asquea y no le damos credibilidad.
Bueno, se me acabó el espacio y tengo que esperar hasta la próxima semana. Gracias una vez más.


Enrique Escardó V-G.
Director-Fundador