Universitarios exigen a los políticos que les abran las puertas para conversar, no con el interés de capitalizar sus votos, sino simplemente para escucharlos. Además, dicen que los jóvenes tienen que recuperar su capacidad de indignación, no sólo para criticar al Estado sino también a la oposición, que no se ha puesto a la altura de las circunstancias. ¡Estos son!, ¡aquí están!, ¡los que siempre lucharán!... ¡no somos terroristas, somos estudiantes!... ¡No! ¡no a la reelección!... repetían una y otra vez los enardecidos jóvenes universitarios integrantes de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) durante la última marcha de protesta organizada por la CGTP contra la reelección del presidente Alberto Fujimori.

Dicha federación vio por primera vez la luz del día un lejano invierno de 1919. Uno de sus primerísimos presidentes fue el desaparecido Víctor Raúl Haya de la Torre, quien pese a sus cortos años, ocupó dos veces dicho cargo.

Han transcurrido más de 80 largos años y ese espíritu indómito de los jóvenes de antaño se mantiene hoy, imperturbable, como si fuera ayer.

Pese a ello, el actual pensamiento de los jóvenes esta empapado de un notorio escepticismo, frente a los políticos de estos tiempos. GENTE lo pudo comprobar una vez más al dialogar con otro líder juvenil. Esta vez lo hicimos con el máximo representante de la FEP, Josmar Meléndez. El nos cuenta que "los jóvenes perciben, lamentablemente, una especie de degradación de la política en este país, y no ven ninguna propuesta específica sobre la temática juvenil". Cansados de escuchar siempre las mismas promesas, estos jóvenes vienen trabajando silenciosamente y dentro de poco entregarán sus planteamientos a todos los candidatos presidenciales. Aquí, nos adelantan sus puntos de vista.

¿Qué significa la política para ustedes?
Nosotros entendemos la política como una actividad que es parte de la dimensión humana. Consideramos que es una situación de la cual el joven no puede excluirse. Lamentablemente, ahora percibimos una especie de degradación de la política en este país. El hecho de expresarse de una manera y hacer otra, es la caracter’stica de los políticos de estos tiempos.

¿Qué piensan hacer?
Como jóvenes, creemos que es importante que la actividad política se fusione con la ética, sobre todo tratando de lograr que haya un nivel de consecuencia.

¿Cómo ven las propuestas de los principales candidatos?
Hasta ahora no conocemos ninguna propuesta específica, sólo hemos escuchado generalidades. Debido a eso, hemos decidido hacerles llegar nuestros planteamientos.

¿Y en qué consisten esos planteamientos?
Tiene varios puntos, entre ellos está la Ley Universitaria, levantar las intervenciones a las universidades, hacer que los transportistas respeten el medio pasaje, elaborar un programa educativo, reformar la Constitución, entre otras.

¿Y cómo canalizarán esos planteamientos?
Nosotros exigimos una discusión en el Congreso. Pero quizás, cuando haya la oportunidad, el Congreso no nos tome en cuenta para dar nuestro punto de vista.

¿A qué se debe que los candidatos no han tocado a fondo la temática de los jóvenes?
Bueno, es que los candidatos no están tomando en cuenta a los jóvenes. En las listas, los jóvenes no superan el cinco por ciento.

¿Por qué crees que no los han convocado ampliamente?
Creo que existe en el país mucha desconfianza en cuanto a la renovación que requiere la política. Hay mucho temor a que se genere un proceso natural de renovación, pero creo que también existe en los jóvenes un poco de timidez. Nosotros asumimos lo que alguna vez dijo Alberto Flores Galindo antes de morir, "los jóvenes tienen que recuperar su capacidad de indignación". Nosotros tenemos que recuperar eso, no sólo para criticar al gobierno sino también para criticar a aquellos que, teniendo la responsabilidad de conducir a la oposición, no se han puesto a la altura de las circunstancias. Y lo demuestran con esas listas que no representan ni a los intereses de la población mayoritaria ni a los intereses de los jóvenes.

¿Te han invitado a participar en alguna lista?
Sí, me han invitado a participar, pero he desistido.

¿Por qué?
No acepté, por mi participación en la FEP. Consideramos que éste no es el momento para mezclarnos en un proceso político.

¿Y cuándo es el momento?
Bueno, la FEP discutirá cuándo es el momento. Yo discutiré, personalmente, en qué momento será.

Pero, tú que representas a miles de jóvenes, ¿no crees que esta es la oportunidad para trabajar desde el Congreso, por ejemplo, la Ley Universitaria, las intervenciones, el medio pasaje, etc?
Sí, pero nosotros hicimos la evaluación y el resultado fue que en un proceso como éste, en el cual los estudiantes tienen mucha desconfianza con el militante de partido político, lo mejor es esperar.

¿Será que sienten miedo?
Yo creo que un poco. Además, hubiera sido inconveniente que yo me presente de candidato, porque todo esto que hemos acumulado, en última instancia, se hubiera caído como "castillo de naipes".

Entonces, ¿los candidatos no es que no convocan a los jóvenes, sino que son ustedes los que no aceptan participar?
Bueno, en el caso mío es una excepción. Yo he conversado con otros jóvenes a quienes no han invitado.

¿Y qué agrupación te invitó?
Prefiero mantener reserva.

¿A qué candidato apoyará la FEP?
Hemos decidido que vamos a promover una votación opuesta a la dictadura, opuesta al neoliberalismo, eso es lo que vamos a hacer. ¡Vamos a lanzar la consigna de no entregar ningún voto ni a Fujimori ni a los candidatos neoliberales!

¿Por qué no les gusta Fujimori?
La verdad es que si hemos decidido esto, no es porque no nos guste Fujimori, sino porque lamentablemente los diez años de gestión no han significado una mejora, ni en la educación ni en los estudiantes, eso es lo que nosotros sentimos.

¿Qué les dirían a los candidatos?
Que escuchen nuestras propuestas, y que cuando haya la oportunidad de poder conversar con ellos, las puertas están abiertas. Pero, no con el interés de capitalizar nuestros votos sino simple y llanamente para escucharnos.

¿Ningún candidato se ha acercado a ustedes?
Hemos conversado con algunos, pero si Mahoma no va a la montaña, será al revés.

¿Qué le pedirían al presidente Fujimori?
Que renuncie. Todavía está a tiempo. Su postulación está generando un perjuicio al interior del país y fuera de él. Creo que los informes del Centro Carter y la FIDH demuestran que la situación en el país no es la más conveniente, lo mejor es que desista. Nosotros se lo planteamos anteriormente, a través de una carta pública y ahora se lo reiteramos a través de esta revista. De todas maneras, le volveremos a pedir, en las calles, que renuncie. Lo haremos el próximo 23 de marzo.

Háblanos de los planteamientos...
Planteamos que la universidad se convierta en un centro productor de bienes y servicios. Nos parece muy bien que la universidad no tenga que estar subordinada a aquello a lo que le otorgue el Estado, es correcto que genere sus propios recursos, pero es importante que se les otorgue cierta autonomía.

¿Qué tanta autonomía?
Autonomía absoluta, no al margen de la legislación existente, sino que tenga un carácter analítico, administrativo, económico, pero a la vez que permita un desarrollo democrático en su interior. Planteamos, además, que la carrera de los docentes no se inicie con la categoría de profesores auxiliares. Porque a veces llegas a ser doctor cuando tienes 50 ó 60 años, o llegas a ser profesor principal cuando tienes 40 ó 50 años. Y eso no renueva la plana docente.

¿Cómo debería ser?
Planteamos que la carrera docente se inicie desde la jefatura de prácticas, como ocurre en todas las universidades modernas del mundo, en la cual el doctor que tiene 34 ó 40 años sea, a la vez, un profesor principal de la institución. Eso va a permitir que los conocimientos se vayan renovando y la formación de los discípulos sea la más conveniente. Respecto a los exámenes de admisión, creemos que son antidemocráticos y excluyentes porque no miden realmente la capacidad académica de los ingresantes. Muchas veces se quedan fuera los que tienen enorme capacidad de conocimientos, y a veces no pueden postular porque no tienen dinero.

¿Cómo ven la educación en estos tiempos?
La educación en países como los nuestros no debería ser considerada como un gasto, sino más bien como una inversión. Creemos que es fundamental que se cambie esta especie de relación perversa que existe entre la educación y el Estado, ya que se le destina un presupuesto absolutamente reducido.

¿Qué debe hacer el gobierno?
Bueno, el presupuesto de educación en el Perú, no pasa los dos puntos en el PBI. Organismos internacionales como la Unesco, por ejemplo, sugieren que la inversión en educación sea de seis a ocho puntos del PBI, entonces, nuestra exigencia es que el presupuesto se incremente para la educación y se llegue a esos estándares internacionales.

Respecto al tema de las universidades intervenidas, ¿qué piensan hacer?
En el país, lamentablemente, existen seis universidades intervenidas, San Marcos, Villarreal, La Cantuta, la Universidad de Huacho, la de Huánuco y San Luis Gonzaga. Consideramos que los objetivos que se plantearon con la intervención no han sido alcanzados, y según nuestro análisis, sólo se trata de un proceso de control político. Ya es momento que se retiren las autoridades designadas por el gobierno central.

¿Cuáles fueron esos objetivos que no se cumplieron?
Por ejemplo, el asunto referido a mejorar el nivel de estas instituciones, pues no se ha logrado. Se dijo que se intervenía con la finalidad de que se promueva una gran discusión de la Ley Universitaria, y no ha habido ninguna discusión. El claustro debe recuperar la democracia.

Anteriormente hablaste de reformar la Constitución, ¿a qué te referías?
A la "gratuidad de la educación". Lamentablemente el Art. 17° de la Constitución vigente establece que solamente tienen beneficio a la "gratuidad", aquellos estudiantes que tengan rendimiento académico satisfactorio y que no posean recursos económicos. Eso nos parece una discriminación que afecta la igualdad de oportunidades.

¿Qué es lo que ustedes proponen en ese sentido?
Ð Que en ese Art. 17° se señale que la gratuidad es un beneficio que debe alcanzar a todos, sin que se tenga que demostrar que uno es pobre o que es demasiado inteligente.

¿En qué consiste la Ley Universitaria?
Bueno, la legislación universitaria es muy confusa. Tenemos universidades que son regidas por la Ley N° 23733, otras por las leyes de intervención y algunas, sobre todo las nuevas, por el Decreto Legislativo 882. Los que están en una universidad no saben a qué norma atenerse. Ese desorden es un claro ejemplo de que en el Perú no existe un proyecto educativo y no se sabe lo que se quiere hacer con la educación. No hay proyecto educativo. Nosotros pedimos que se lleve a cabo una discusión.

¿Van a iniciar alguna campaña?
Respecto al medio pasaje, en marzo vamos a realizar una campaña, para que los transportistas respeten las normas. La ley dice que el medio pasaje debe ser del 50 por ciento, desde las cinco de la mañana hasta las doce de la noche, para todos los estudiantes de institutos y universidades.

¿Eso también le plantearán a los candidatos?
Sí, sobre todo al señor Andrade, como alcalde de Lima, o a la misma candidatura oficialista, para que a través de la Policía Nacional, haga que se respete lo establecido en la ley.