¿Has sido infiel alguna vez y te descubrieron? o ¿dudas de la fidelidad de tu pareja? Si estás en estas cosas, el "Manual del infiel profesional", obra de J. R. Valentino, será, sin duda alguna un gran aliado. Este entretenido libro descubre entre página y página, los secretos mejor guardados de aquellos perfectos infieles que jamás fueron descubiertos; nos enseña sus trucos y artimañas y las conversaciones de amigos, basado en experiencias recogidas de la vida cotidiana. Sin duda alguna una obra muy útil para aquellos interesados en sacar los pies del plato y por qué no, para aquellas esposas desconfiadas que deseen descubrir los trucos de la infidelidad. A continuación, una entretenida entrevista de nuestro columnista Winston Orrillo, nos descubre a este ingenioso autor; del mismo modo presentamos a tres infieles, que hicieron historia por no estar entrenados.
WO: Julio Garrido Huaynate, tú, un intelectual del cual tengo y colecciono artículos sesudos sobre diversos temas, desde culturales a políticos y que según recuerdo publicaste un artículo días antes de las elecciones del 85 donde te adelantaste al análisis posterior de la labor de Alan García en el poder, lo que motivó el 91 que Víctor Hurtado en su libro "Hayismo, marxismo latinoamericano" te dedicara cinco páginas diciendo que fuiste el único aprista que desnudó lo que sería el gobierno a cargo del hoy exiliado presidente. ¿Cómo así el tránsito tan grande para llegar al "Manual del infiel profesional"?
J. G.: Es el mismo; mi preocupación personal transita por el análisis político, no por la política que es ocupación menor; he hecho comentario de cine, de literatura, gastronómico. Lo encuentro unitario dentro de la diversidad de cosas que tocan el humanismo de cada quien.
W. O.: Es cierto, hay el prejuicio que quien se especializa en esto, sólo debe hablar de eso y nada más. Conozco un par de poemarios tuyos que siempre juzguó muy interesantes. Más para el público que para mí; vuelvo a la pregunta, ¿por qué "El manual"?
J. G.: La respuesta sería otra pregunta: ¿por qué no? Mira Winston. Mi pasión por la literatura me viene desde los 17 años.
W. O.: Será por herencia, Julio Garrido Malaver, tu padre, gran poeta al cual quise mucho y sigo admirando, sobre todo en "La dimensión de la piedra", debe haber sido un antecedente que te ha obligado en alguna forma.
J. G.: Mi pasión no viene por él, sino a pesar de él. Tú sabes lo mucho que sufrió, todas las injusticias y ocultamiento a su obra y persona, incluso en su partido, y que los años están decantando; siempre tuve la percepción que él no quería que ninguno de sus hijos se dedicara a la literatura. Esto se me despejó el año 81 cuando publiqué "A propósito de ti", bajo el auspicio, presentación pública y prólogo del maestro Luis Alberto Sánchez y lo ratifiqué el 87, con la publicación de "Faro para un naufragio".
Noté que se sintió incómodo y mi homenaje mudo hacia él fue mi silencio.
W. O.: Entiendo; entonces cuando tu padre muere, te sientes libre.
J. G.:" Sí, sí y sí. Estos dos años de su muerte he trabajado un libro de cuentos que hasta ahora se llama: "Cuentos del Abeja y la otra banda", ya está terminado y listo para prensa, una novela que espero en un par de meses terminar de corregir, otro opúsculo como el Manual, "El viagra nuestro de cada día". Tengo iniciadas dos novelas más y un poemario de sentido ontológico que aún está en agraz; además, he aceptado el reto de escribir "El manual del fiel profesional"; sólo para contrastarlo con el "infiel".
W. O.: Qué buena noticia y entiendo es exclusiva. Sigo con mi pregunta
J. G.: Mira, escribí el "Manual del infiel profesional" como un libro iconoclasta, provocativo, refrigerante; para llamar la atención y por autodiversión. Además, hay tanto vocinglero infiel, que me pareció que el tema no tenía antecedentes y pensando en lo que hoy es: un best seller.
W. O.: ¿Lo planificaste como best seller?
J. G.: Sí, sabía que el libro se defendería solo y no me equivoqué.
W. O.: Tú sabes Julio que a mí no me sorprendió, incluso he escrito un artículo, apenas salió publicado tu Manual. No sé lo que me divirtió, sino que lo pondero porque tiene un mérito especial en el Perú. Es un libro muy bien escrito, con un trato idiomático envidiable.
J. G.: El cuidar el idioma me demoró por lo menos ocho veces el tiempo de la escritura del Manual.
W. O.: Entrando al tema: ¿Tú crees por qué el hombre es infiel?
J. G.: Por naturaleza, lo creo. Es fiel muchas veces por amor, un tiempo; por miedo, por cansancio, por compulsión algunos, por comodidad, por falta de ganas y por inseguridad también, así como por una supuesta seguridad.
W. O.: ¿Por qué crees que en alguna medida ha escandalizado a ciertas personas, sobre todo a mujeres, tu Manual?
J.G.: Imagínate cómo son las cosas; las que más se han escandalizado, y eso me lo ha hecho hoy día notar un amigo muy cercano, son las que no son mujeres en sentido estricto y las que en sus vidas han tenido experiencias de infidelidad, pero practicada por ellas.
W.O.: Ja, ja, ja...
J.G.: Sí, a mí también me da risa.
W. O.: Tu libro es divertido, no es el humor de Sofocleto, pero a mí me ha hecho reír como pocas veces. De otro lado, ¿te imaginas un mundo sin infieles?
J. G.: Me puedo imaginar hasta "El mundo feliz" de Aldous Huxley, la fantasía no me da para imaginarme un mundo tan aburrido, como el que propone tu pregunta.
W. O.: Finalmente Julio, ¿crees en esa idea que el hombre es infiel porque es inseguro?
J. G.: ¡Por favor Winston! De qué seguridad podemos hablar en el mundo de hoy. Los únicos que dan seguros son los consorcios precisamente de seguros, con cláusulas seguras para las aseguradoras, no para los asegurados. ¿Seguridad?, no me vengan con eso, ¿cómo se puede estar seguro en un mundo con odios cainitas y guerras fundamentalistas? ¿De qué seguridad se puede hablar cuando los estados gastan más en la industria de la guerra que en los alimentos? ¿Cómo podemos sentirnos seguros en un planeta que del total de la masa monetaria, dos tercios se dedican a la especulación en bolsa a través de valores, en una "timba" macabra del dinero y sólo un tercio está destinado a la producción de bienes?
No me vengan con clichés, hace casi dos décadas se descubrieron en Africa unas esporas que sembradas en las playas se podían cosechar en 48 horas y solucionar el problema de hambre en el mundo y las grandes transnacionales de la industria alimentaria bloquearon ese descubrimiento. Nadie se puede sentir seguro en un mundo lleno de inseguridades para el ser humano.
Reglas del infiel profesional Respecto a la familia
Regla N° 1 Al infiel profesional sólo se le permite enamorarse de su esposa, mientras está casado.
Comentario: El infiel profesional debe querer a su esposa, debe adorar a sus hijos. El aprendiz, descífrese como sujeto que comete error tras error, se enamora de todas. El profesional quiere con todas pero sólo ama a su esposa.
Es poco profesional en un infiel enamorarse de la amante.
Regla N° 2 El infiel profesional nunca debe tener un affaire o una amante en su círculo familiar o social.
Comentario: Si de por sí es riesgoso ser infiel, el tener una aventura o una relación con personas vinculadas a su entorno duplica el peligro; por ello, relacionarse sentimentalmente con la amiga de su mujer, con una prima, con una cuñada y peor con la esposa de un amigo, es de principante.
En todo caso, si sucediera que se le insinuara alguien de ese círculo al infiel, éste debe hacérselo notar a su esposa, demostrarle que él es incapaz de traicionarla y menos tratándose de sus amigas o gente ligada a ella.
Regla N° 4 El infiel profesional debe dedicar todo el fin de semana a su familia.
Comentario: El infiel que inventa compromisos constantemente los sábados o domingos, puede hacer sospechar a la esposa la existencia de una amante. Desde luego hay excepciones, pero éstas deben ser mínimas y no hacerse costumbre o rutina, porque la repetición en infringir esta regla suscita sospechas y no sólo en la esposa, sino en las amigas, cuñadas, suegra, etc.
Reglas del infiel profesional respecto a sus encuentros
Regla N° 9 El infiel profesional nunca debe alquilar un departamento, cuarto o habitación para sus encuentros amorosos.
Comentario: El infiel que incumple esta regla adiciona factores de descuido a sus actividades. También puede suceder que la amante se aquerencie al lugar, burocratizando la relación; o que se torne como una segunda casa y hasta que ella aspire quedarse a vivir en el departamento.
No debe dar lugar a que ella exija al infiel el quedarse a dormir e incluso que nadie lo despierte si están juntos hasta pasada la medianoche.
Por último, estableciendo siempre la misma dirección para los encuentros, se corre el peligro, a la corta o a la larga, de que lo vea alguien y le pase el dato a la esposa, si es que ella misma no lo descubre.
Regla N° 11 El infiel profesional no puede, no debe ir a hospedajes que no tengan cochera.
Comentario: Dejar el auto fuera del hotel u hostal es quedar en evidencia porque nunca faltan conocidos que pueden reconocer el auto del infiel, si es que no termina por descubrirlo la propia esposa.
Respecto a sus hábitos
Regla N° 12 El infiel profesional no debe alterar sus horarios, sus costumbres, su rutina diaria, a la que ya acostumbró a su esposa.
Comentario: Hay que acostumbrar a un horario y a una rutina a la esposa. El infiel profesional si cambia de costumbres o de horarios es un indicio que puede despertar sospechas. Es aconsejable establecer un horario para las aventuras, dentro de las horas habituales de sus actividades.
El príncipe de la infidelidad
El príncipe Carlos, un reverendo infiel que no se molestó en ocultar su romance con Camila Parker de los paparazzis. Al final, la gran perjudicada fue la princesa Diana. Pero como él era de la realeza, todo se le perdonó.
Un infiel de campeonato
Roberto Martínez, el ex jugador de Universitario de Deportes, quien pese a estar casado con la animadora Gisela Valcárcel, decidió ir por lana y no salió trasquilado.
Aquí con Viviana Rivasplata, sexy modelo pieza clave de este triángulo. Tanto jugó Roberto, que se olvidó que con ambas usaba la misma ropa. ¡Qué descuido!
El infiel más "poderoso del mundo"
Bill Clinton, presidente de los Estados Unidos, con tantos estudios y se le olvidaron las reglas del recato. Puso en juego su felicidad con Hillary (su esposa) por una chiquilla advenediza, Mónica Lewinsky, viéndose envuelto en un escándalo mundial en el que estuvo en juego su carrera política. Y todo ¡por un puro!
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