No es que nos sobre las páginas, pero esta semana queremos dedicarle un parcito a nuestro colega Humberto Ortiz Pajuelo, que bien merecido se lo tiene. Más conocido como Beto Ortiz, "Betortiz" para los amigos, por fin logró lo que tanto quiso, tener un espacio televisivo propio y en un horario bastante bueno, BETO A SABER, si lo aprovecha.
No podemos dejar de reconocer que Betito es un gran reportero, su cachaciento estilo y su bien desarrollada pluma, pronto podr’an convertilo, si quiere, en un gran periodista. Pero Beto siempre con sus ojitos abiertitos, detrás de sus lentecitos, que conforme engorda la billetera van cambiando, se ha convertido en un personaje de la televisión, una "estrella" de nuestra tan variopinta farándula, qué duda nos queda después de ver su primer programa, y vaya que le ha costado sudor, claro que sí. Debemos reconocer que a nosotros personalmente nos deleita escucharlo, tiene cada ocurrencia el "periodista provocador". Rico es provocar, ¿no Betito? Pero en fin, este par de paginitas de alguna manera demuestra que a pesar de todo lo que él piensa de nosotros, lo queremos, incluso se ganó el premio "Los 99 del 99", como la revelación del año pasado y si sigue así este año repite el plato el gordito. Qué duda cabe Betito es un muchacho que se gana el billete limpiamente, claro, siempre y cuando limpiamente sea no golpear bajo, no aprovecharse de las desgracias de los demás para generar rating, no maletear a sus ex compañeros. Aunque todos digan que el negocio de la TV es así, pueril, ¿no Betito? Nuevamente reiteramos que nosotros no tenemos nada en contra de él, simplemente nos parece que es un muchachín lleno de ideas, que con su talento, "ha inventado la pólvora" y se va con todo, claro, tiene estilo. Además, es amigo de otras estrellitas que como él se ganan la platita limpiamente.
Luego de su frustrado debut vía Canal 13, Betortiz no se quedó tranquilo, "caramba, no me ligó, ahora qué hago, ¿cómo puede ser posible que tal canal contrate a ese mediocre y no a mí, que siempre digo la verdad, que tengo ideas claras y abiertas, que casi no me quedan prejuicios? ¿Cómo puede ser eso posible?
Luego de patear latas varios meses, como la mayoría de profesionales en estos tiempos de seria recesión, por fin alguien, ¿quién habrá sido?, lo invitó a Canal A. "Esta es mi oportunidad y de aquí nadie me mueve". Dicho y hecho, hasta ahora nadie lo mueve. Las razones aparentes, EL RATING.
Okey, hasta ahora todo bien, todo suave, ¿pero qué culpa tenemos nosotros que la "estrella" de la televisión, se haya ganado tantos enemigos? Se le fueron encima cuando entrevistó a Andrea Montenegro en plena crisis emocional. Quizás no tuvo la culpa y lo hizo de puro pata, en su conciencia está, él mejor que nadie sabe si hizo bien o mal. Luego aparece una señora denunciándolo de aprovecharse sexualmente de menores internados en un albergue. Caramba, y otra vez aparece el nombre del gordito de carita cachosa.¿Qué rico es provocar, no? Todos los diarios con los que Betito alimenta su ego, se le fueron encima. Y cuando ya parecía que pasaba piola, nosotros, humildemente en nuestra última edición, publicamos declaraciones de la señora que lo denunció años atrás, ratificándose en lo dicho, ¿es noticia o no es noticia?, claro que lo es. Y por eso somos malos, ¿que, porqué no lo llamamos para que dé su versión? Simple, no nos iba a contestar, ni el teléfono, porque para él somos, ¡huácala!, ¡poff!, ¡òchale! Simplemente, no entendemos por qué el pistolerito, el ex matoncito de las ocho aeme, se raya. ¿Por qué?, porque nuestras ideas no van con lo que él piensa, porque no tenemos esa actitud arribista, porque no nos interesa codearnos con la fichería limeña. Caramba Betito, tienes que ser más tolerante y democrático, no seas tan nazi. Demuestra tu profesionalismo, ese el que todos admiramos y no caigas en huachaferías de vedette.
A continuación les contaremos, queridos lectores, un episodio de lo más cómico. Lo que sucede cuando un periodista cambia y se vuelve un divo, antes de tiempo. Cuando a la gente se le sube la mostaza a la azotea: Resulta que un mal día se nos ocurre preguntar quién estaba detrás de la llegada de las gemelas Bernaola, que hasta ese momento, ven’an para el debut de BETO A SABER; nos dijeron que se trataba de la se4orita Cecilia Cebreros y nos "jugaron" su celular. Llamamos y antes de terminar de decir que eramos de la revista GENTE nos dijo: ¡Un momento! y tapó el auricular por unos segundos, luego de consultar con el gordito de barba nos reclamó amablemente que por qué atacábamos a su conductor (¿?) "Estamos viendo en este momento la revista y nos parece muy mal que nos ataquen", inmediatamente nos descomputamos y le dijimos que nosotros llamábamos por el asunto de las ricas gemelas Bernaolitas, "dájame tu teléfono que nosotros te llamamos", (ya cuñao). Horas más tarde, muchas horas más tarde, recibimos una llamada del Canal A, era la siempre amable Míriam Felipa, encargada de reaciones públicas de Austral. Ella solicitaba que nosotros le hiciáramos una entrevista al gordito de moda, a Betito, el graciosito, el cancherito de la TV. Nuevamente la descomputada: (aqu’ hay gatito encerradito). "¿Perdón, el señor Ortiz está enterado de esto?", preguntamos sorprendidos. "Claro que sí, además esta es una orden de gerencia". ¡Uyy curuju!, tanta importancia tenía el que se tumbó a Romerito y que hoy ocupa su lugar, (nos preguntamos aún más descomputados). "Okey, no hay problema, ¿a qué hora y cuándo te parece? "Hoy (jueves) a la 1:30 pm. en el canal, cualquier cosa preguntan por mí", nos dijo bien segura la señora Felipa. Inmediatamente se puso la orden en el cuadro de comisiones y sólo nos quedó esperar la hora. ¿Qué bien? pensamos, no era tan malito, Betito, qué democrático, pensamos. ¿Qué diga todo lo que tenga que decir y no le quites ni un punto, ni una coma?, fue la orden. Llegada la hora pactada, y con minutos de anticipación estuvimos en el canal, nos hicieron esperar veinte minutos afuera, en la calle y los otros cuarenta en un hall dentro del canal. Una hora esperamos al divo anticipado, estará dando otras entrevistas seguramente, seguimos imaginándonos ingenuamente. Pero no, señoras y señores, así no era la cosa, el cachaciento periodista nunca quiso darnos la entrevista, nos estuvo tonteando todo el tiempo. De pronto se nos acerca Míriam y nos dice que la "estrella" no puede darnos la entrevista porque tiene que viajar urgente a Miami, (¡a su madre!, qué ocupado, qué clase y pensar que hasta hace poco lateaba sin rumbo). "¿Y para eso nos hacen esperar tanto?" "Disculpen, pero no va a poder ser". Irremediablemente el tiempo estaba perdido. Un poco mortificados, nos dispon’amos a regresar a la redacción, pero, ohh, sorpresa, de pronto teníamos frente a frente a don Betito, bien al pulóver, panzoncito él, con sus lentecitos bonitos su llaverito del Mazda nuevecito y rojito, haciendo sonar el pitito. ¿Señor Ortiz, por qué nos hace esperar tanto tiempo por gusto? "Cómo, que yo te he hecho esperar, habrá sido relaciones públicas, por que yo no le voy a dar una entrevista a una revista que me ataca en cuatro páginas", nos dijo aparentemente molesto y en plan de serio. Pero ¿por qué nos citan entonces? "Qué prefieres, que te ataquen en cuatro páginas o esperar una hora, yo no voy a darles ninguna entrevista y sigan atacándome nomás". Pero ¿quién lo ha atacado?, simplemente hemos dado una versión, denos la suya en todo caso. "No, el daño ya está hecho" (¿?) Y se subió a su Mazda rojito, manchadito con caquita de palomita (ver foto) , hizo un par de quiebres, puso retroceso y se arrancó, como todo una estrella de Hollywood, que lo siguen los paparazzis, un divazo, mientras los sapos miraban, tan descomputados como nosotros. Pero, ¿qué le pasó a Betito, que canje le cayó mal, dónde se ha visto semejante altanería?, ¡por favor! Ni una semana con programa propio y ya se le subió la mostaza a la mitra, qué falta de correa Betito. Rico es provocar ¿no? Hay que aclarar una cosita, nosotros nunca te llamamos para entrevistarte. Never gordito, sabemos de tus engreimientos. El canal nos llamó. Y si no crees, pregunta gordito. En fin, para que veas que nosotros no tenemos nada en contra tuya, te hemos dedicado dos paginitas y en lo que respecta a tu programita, es muy temprano para opinar, pero gran diferencia hay entre las ricas Bernaolitas y la cara de Toledo. No puedes con tu carácter y te sigues aprovechando de la nobleza de la gente, pero qué se hace, tienes tu público. De todos modos, todas las suertes del mundo, eso sí, te aseguramos nuevamente que nosotros sí te queremos. Qué rico es provocar, ¿no? |