Epica cuando se acercan las elecciones. Las paredes, los puentes, las pistas, las veredas, todo se vuelve un buen lugar para que los candidatos a la presidencia y al Congreso gasten billete en su propaganda y den el "buen ejemplo" asqueando la ciudad y el país entero. Sus seguidores pegan carteles y pintan paredes por todas partes. Un poco más y, si te descuidas, en una luz roja te pintan su símbolo en tu carro o te pegan un cartel en la jeta.

Ahora, la última moda, a la que yo llamaría "propaganda marca Acme", son los PUM (paneles ultraeconómicos móviles) que uno puede ver en casi todos los puentes del zanjón. Ya no sólo pintan medio Lima, sino que algunos se contratan a un chibolito o dos para que cuiden una tela con sus maderas amarradas al puente. Así ya no hay que estar contratando costosos paneles, pidiendo permiso a la municipalidad, etc. Asunto arreglado. Además, por el zanjón pasa harta gente a todas horas. Y como todos son votantes, vale la pena. Pero qué falta de gusto por favor, los carteles esos parecen anuncios de "caldo de gallina a un sol"... Por suerte el mandamás de Emape ha hecho cumplir la ley y les ha pedido que no pongan su propaganda en esta vía. Pero así debería ser en todas las calles del país. No nos hagamos los huevas pues.

Pero, ellos son los candidatos y nosotros tenemos que tragarnos sus carteles y pintas en cada esquina. Porque si alguien les dice que los retiren, salen a gritar que hay fraude, que no hay libertad de expresión y que vivimos en una dictadura. ¡Qué buena concha! Todo estaría bien si sus pintores y pegacarteles pidieran permiso para hacer su propaganda en las paredes, pero no. Se agarran la que más les gusta y le meten brocha o engrudo. Esos zánganos propaganderos deberían acordarse siquiera dónde diablos pintaron o pegaron para que, al terminar las elecciones, vayan a despegar y a pintar bonito lo que han malogrado.

Yo propongo una cosa. No votes por quien permite (o envía a) que sus seguidores pinten paredes o peguen carteles (además tienen la concha de pegarlos por docenas en una misma pared). Esos cochinos con pésimo gusto deberían dar el ejemplo, pero no, les importa un pepino. No votes por el que ensucia. Al final, lo único que te va a quedar es hacer como hago yo: no votar por nadie. ¡Por qué respaldar con mi voto a alguien que no es limpio? La limpieza y la estética son principios fundamentales que califican a la persona.

Si por un lado hablan de que hay caos en el país y ellos no dan el ejemplo, ensuciando, no merecen que los apoyen. No tienen mi voto, sino un buen pedo de mi poto. Recuerdo una frase que tiene un significado muy real: "Quien no es fiel en lo poco, no es fiel en lo mucho". Si llenan las paredes de carteles y pintas y luego no limpian, ¿quién mierda les va a creer a esos cochinos que van a ordenar el país cuando se sienten en una curul o sean presidentes? ¡Andáaaa...!

Hasta la próxima.

Y busca siempre "el quinto pie del gato", es bueno ver la vida desde adentro...